Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Buen provecho y sal de frutas

Pagó un dineral por un trozo de pastel de bodas de Isabel II (y jura que se lo comerá)

La torta fue elaborada en 1947 y algunas de sus rebanadas son atesoradas y codiciadas todavía.

10.07.2025 14:59

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2025-07-10T14:59:00-03:00
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Un trozo de pastel de la boda de la reina Isabel II y el príncipe Felipe Felipe Mountbatten, celebrada en 1947 se vendió por 3.600 dólares en una subasta realizada la semana pasada por la casa de Reeman Danise en Essex, Inglaterra.

El trozo de pastel de frutas maceradas en alcohol, de 78 años de antigüedad, fue uno de los 2.000 que se vendieron en la recepción de la boda de la difunta reina en el Palacio de Buckingham.

La casa de subastas señaló que es uno de los últimos trozos que quedan de esa famosa torta.

Gerry Layton, de 64 años, fue el comprador de la pieza, y aseguró que piensa comérsela.

"Este trozo es extremadamente raro y probablemente sea el último trozo del pastel de bodas de la reina Isabel II que queda", declaró al periódico The Telegraph.

"Está en buen estado, tras haber estado envuelto y guardado en su caja durante casi 80 años". A pesar de lo viejo del postre, Layton afirma que aún tiene toda la intención de disfrutar de este pastel de frutas añejo en su 65.º cumpleaños el año que viene, que espera celebrar en el antiguo yate de la difunta reina, el Britannia.

"Espero tener allí una réplica del banquete de Estado, a mi propio costo, y entonces cortaré un tercio [de la rebanada] y lo flamearé en ron para eliminar cualquier bacteria", dijo.

"Pero si me pasa algo, al menos podré despedirme con estilo en el Britannia", bromeó

El espléndido pastel de bodas medía 2,7 metros de alto y constaba de cuatro pisos. La rebanada de Layton mide 10 x 7,5 cm y fue originalmente un regalo al suboficial mayor F. Lownes de la Marina Real Británica, quien optó por cederle la rebanada, en su envoltorio original en relieve, a su hijo.

Esta no es la primera vez que Layton aparece en los titulares por comprar una porción de un antiguo pastel de bodas real en una subasta. “Cholulo” de todo lo que tiene que ver con la monarquía, también logró adquirir una porción del pastel de bodas de hace 40 años del príncipe Carlos y la princesa Diana en 2021.

En cuanto a los pasteles ambicionados por coleccionistas, el de Isabel II se lleva la palma. En su momento, se lo conoció como “el pastel de las 10.000 millas”, ya que se elaboró con ingredientes remitidos desde Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Esta colaboración culinaria simbolizaba la unión de la metrópoli británica con sus antiguas colonias, en una época —la posguerra— en la que el Reino Unido afrontaba dificultades de abastecimiento.

En 2015, una rebanada de esa misma torta se subastó en una suma mucho más baja que la ahora: solo 800 dólares.

En aquella ocasión, la casa de subastas británica Gorringes aseguró que el pastel era todavía comestible, gracias a “su alto contenido alcohólico”.