Paciente de 86 años mató a su compañero de sala, de 90, porque no lo dejaba dormir

Un brutal e inesperado crimen conmovió en la madrugada del miércoles al personal del Hospital Valle del Nalón, en la región española de Asturias.

Según informa el medio local El Comercio, sobre las 05:00 horas, un paciente de 86 años “acabó de forma brutal con la vida” del enfermo con el que compartía habitación, un hombre de 90 años.

De acuerdo con el citado medio, el occiso padecía una enfermedad respiratoria entre cuyos síntomas se encontraba la emisión de sonidos. Estos ruidos impedían dormir a su compañero de habitación. El crimen se habría cometido con una saña tremenda, inesperada en una persona de tan avanzada edad.

El informe señala que el matador se había quejado en repetidas ocasiones ante el personal del sanatorio, solicitando que lo cambiaran de sala. El arma homicida habría sido un agarrador, una suerte de anilla triangular que usan los enfermos débiles o añosos para ayudarse a levantarse de la cama. Con ese objeto pesado habría golpeado repetidas veces al nonagenario, a quien antes habría intentado estrangular con prendas de vestir.

Tras cometer el asesinato, el matador intentó atrincherarse en la habitación, obstruyendo la puerta con un colchón. El personal del hospital llamó a la policía y minutos después agentes de la comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio se trasladaron al lugar. El asesino fue reducido y permaneció bajo arresto dentro del hospital.

“La escena que se encontraron los sanitarios fue terrorífica, con toda la cama del paciente ensangrentada”, detalla el informe.

Los médicos del centro de salud deberán determinar si el detenido es capaz de trasladarse a dependencias judiciales o, por el contrario, se le tomará declaración en el hospital.

“Es la demostración inequívoca de que tenemos razón en lo que pedimos, que no haya dos camas en una habitación”, lamentó Carmen Flores, de Defensor del Paciente.

“Estas cosas pueden pasar porque alguien pierda los nervios, no esté bien psicológicamente, que le puedan los gritos o ronquidos del vecino de al lado”, añadió la funcionaria, que consideró necesario “plantearse de una forma muy seria que las habitaciones en los hospitales no sean compartidas”.