Finalmente este lunes el juez Luis Charles decidió sobre la responsabilidad del ex dictador Gregorio "Goyo" Álvarez en los traslados clandestinos ocurridos en 1978, procesándolo con prisión.
El juez Luis Charles "emitió la solicitud de captura y dictó el auto de procesamiento", precisaron los informantes.
Desde el 12 de noviembre recaía sobre el ex represor el pedido de procesamiento como coautor de delitos de desaparición forzada en 1978 por traslados clandestinos desde Buenos Aires a Montevideo de presos políticos, que luego habrían sido ejecutados. La solicitud de la fiscal Mirtha Guianze también abarca a los capitanes de navío Jorge Tróccoli y Juan Carlos Larcebau.
La policía fue a buscar al ex dictador a su casa, le hizo el fichaje en Cárcel Central y lo trasladó luego a la cárcel de Domingo Arena.
El abogado de Álvarez, Carlos Curbelo Tammaro, renunció a la defensa del ex dictador por falta de garantías.
Perfil del "Goyo"
Gregorio "Goyo" Alvarez tuvo activa participación en el golpe de Estado de 1973 y se convirtió en buque insignia de la dictadura que asoló al país hasta 1985.
Nacido en Montevideo el 26 de noviembre de 1925 y casado con Rosario Flores, Gregorio Conrado Alvarez Armelino fue un militar de caballería de familia castrense, cuyo padre y abuelo ejercieron el grado de general y sus cuatro hermanos el de coronel.
Egresado de la Escuela Militar con el grado de alférez a los 19 años, sus rápidos ascensos lo jalonaron a las categorías de capitán a los 29 años, mayor a los 33, coronel a los 39 y general a los 45.
En 1971 dirigió junto a otros de sus camaradas la represión contra la guerrilla urbana del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, surgido en la década del 60 como un grupo político-militar clandestino inspirado en la revolución cubana de 1959 y en la insurgencia anticapitalista y nacionalista.
La madrugada del 27 de junio de 1973 encabezó el "piquete" de las Fuerzas Armadas que bajo la presidencia de Juan María Bordaberry -procesado con prisión en noviembre 2006 y en arresto domiciliario desde enero de 2007-, irrumpió en la sede del Congreso y disolvió el Parlamento imponiendo una dictadura que se prolongó por 12 años.
Entre 1978 y 1979 ocupó el cargo de Comandante en Jefe del Ejército, desde el cual emitió la denominada "circular 777" en la que se responsabilizó de eventuales violaciones a los derechos humanos.
Sin perjuicio de que la misma comprometió su futuro en la causa que investiga el traslado clandestino desde Buenos Aires a Montevideo de presos políticos que luego habrían sido ejecutados, durante ese período, siempre negó ante la justicia tener conocimiento de los llamados "vuelos de la muerte".
Signado como el 'hombre fuerte' del régimen, Alvarez dio en 1981 un golpe de Estado dentro de otro, forzando al Consejo de Seguridad Nacional -que lo resistía fuertemente- que propusiera su nombre a la presidencia y se la entregara el 1 de setiembre.
De esa forma desairó la voluntad de la ciudadanía que un año antes había declarado a través de un plebiscito su deseo de retornar a la democracia y dio un nuevo envión de represión hasta completar casi 12 años de cargos jerárquicos durante los cuales se registraron más de medio centenar de ejecuciones y 140 desapariciones, según organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Tras perder gran parte de apoyo de las Fuerzas Armadas, accedió a negociar un cronograma electoral que dio paso a las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre de 1984, ganadas por el candidato del Partido Colorado (centroderecha), Julio María Sanguinetti.
Alvarez dimitió el 12 de febrero de 1985, cediendo el poder al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Rafael Addiego, quien el 1 de marzo del mismo año le entregó la banda al primer presidente elegido mediante elecciones democráticas desde 1971.
En mayo de 2006, firmó junto a otros nueve comandantes del Ejército una carta abierta dirigida a los poderes del Estado y a la opinión pública, en la que asumen plenamente las responsabilidades de eventuales delitos cometidos durante la dictadura.
La misiva "no es un mea culpa" ni un "arrepentimiento", pues es preferible "caer de espaldas que caer de rodillas", advirtió Alvarez.
En la antesala de su procesamiento, el 6 de diciembre de 2007 declaró en una entrevista con el semanario Búsqueda estar seguro que habrá de morir en la cárcel y anunció que tras las rejas hablará de todos los temas que marcaron la historia oscura del país.
Comunicado de militares
El Centro Militar, Círculo Militar y Centro de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas emitieron una declaración pública en la que cuestionan la interpretación de la Ley de Caducidad por parte del actual gobierno, que excluyó de su alcance el caso de los traslados clandestinos.
"La Ley de la Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado fue concebida, aprobada y ratificada por la ciudadanía como un instrumento pacificador y complementario de la Ley de Amnistía General e Irrestricta que benefició unilateralmente a integrantes de grupos terroristas que actuaron en nuestro país", dice el comunicado que recoge este domingo el diario La República.
"En caso de aplicarse la retroactividad para encausar militares por desaparición forzada habilita, en definitiva, la certeza de su misma aplicación a delitos cometidos por integrantes de grupos terroristas que no han sido responsabilizados o atribuidos al día de hoy: si esta particular interpretación del Derecho habilita a unos, también habilitará a otros", explican los miembros de los centros militares.
En el comunicado también se manifiesta descontento por el hecho de que en marzo de 2005 el presidente Vázquez había anunciado que solamente serían excluidos de la Ley de Caducidad los casos de Michelini - Gutiérrez Ruiz y María Claudia García de Gelman, pero que esta promesa "es incumplida sistemáticamente, casualmente prosperando casos presentados generalmente ante la misma Fiscalía", en relación a la fiscal Mirtha Guianze.
Por último, las organizaciones militares denuncian una "campaña de revisionismo hemipléjico" que intenta "abrir un ancho cauce para la persecución de integrantes de las Fuerzas Armadas sin límite de edad ni tiempo de ocurrencia de los hechos".
Más información:
Otra voz canta: Legisladores, funcionarios de gobierno y militantes de Derechos Humanos opinaron sobre el procesamiento de Gregorio Álvarez. Desde los festejos hasta la introspección, repasamos los sentimientos expresados en torno a este histórico fallo judicial.
Consulta de saldo: Tras el procesamiento de Gregorio Álvarez, el Gral. (r) Oscar Pereira afirmó a Montevideo Portal que "hay que saldar la historia" y criticó la renuncia del abogado del ex dictador. Por su parte, el Gral. Iván Paulós afirmó antes de cortar el teléfono: "Hablando en serio, sé guardar silencio".
En mi balsa yo me iré a escapar: El marino retirado Juan Carlos Larcebeau fue detenido en Colonia y no opuso resistencia, tras enterarse de su procesamiento por el caso de los traslados de detenidos desaparecidos. La Justicia libró una orden de captura para Jorge Tróccoli.
Pintados al óleo: Los abogados Carlos Curbelo Tammaro y Pedro Montano renunciaron a la defensa de Gregorio Álvarez por no encontrar garantías en el proceso. Conocé la carta que le enviaron al juez Luis Charles.