Brigadas municipales y de voluntarios recogieron una cantidad indeterminada de grillos, tras una prolongada jornada de fumigación y limpieza. Las toneladas de grillos fueron trasladadas a un vertedero a 15 kilómetros de Olmos, donde se procederá a su incineración para evitar la contaminación del medio ambiente.

Las autoridades municipales dispusieron el corte de energía eléctrica en plazas y calles desde el anochecer, como estrategia para ahuyentar a los grillos que reaparecen atraídos por la luz. Viviendas y locales públicos fueron fumigados, además del corte al ras de los jardines. Algunas viviendas bloquearon rendijas de sus ventanas y puertas para evitar el acceso de los grillos.

Las autoridades locales temen que la plaga emigre al campo, donde podrían causar graves daños en los cultivos de arroz y comestibles. Las constantes lluvias de los últimos tres meses podrían haber originado la plaga, que invadió hace una semana Olmos, en el departamento de Lambayeque, a unos 800 kilómetros al norte de Lima.

Fuente: AFP