Contenido creado por Manuel Serra
Locales

Buena nueva

Ocho familias lograron el sueño de la casa propia en el barrio Santa Eugenia

La solución fue brindada con el apoyo del Cireneos, liderado por el cura Juan Verde, que quiere llegar a 50 casas antes de fin de año.

05.03.2021 11:13

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2021-03-05T11:13:00-03:00
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"Mamá, la caca se va sola", comentaba una niña del barrio que jugaba con la cisterna del baño. No podía entender cómo funcionaba el water, sin necesidad de tirar baldes.

Luego de mucho esfuerzo, el grupo de jóvenes Cireneos logró cumplir su primer objetivo del año: brindar una solución habitacional transitoria para las primeras ocho familias que viven en máxima precariedad en el barrio Santa Eugenia de Montevideo. Allí son 209 familias esperando ser realojadas en forma definitiva.

Cireneos es uno de los grupos de Jóvenes de la Parroquia Stella Maris, liderados por el cura Juan Andrés Verde, que buscan soluciones transitorias para que las familias dejen de sobrevivir y puedan vivir mejor. Este es su quinto año trabajando en el barrio. Gracias al apoyo de la comunidad parroquial y de muchos otros benefactores, han logrado acompañar a los vecinos a lo largo de todo este tiempo, enfrentando juntos la pandemia.

Estas primeras ocho familias fueron seleccionadas por la comisión barrial y el equipo de la Capilla para recibir su vivienda contenedor, con tres dormitorios, un baño y una pileta de cocina. Entre las familias, se encuentra Patricia con tres hijos y una niña con discapacidad motriz. También está Roxana que vive con su pareja y seis hijos, e Isabel, una joven madre soltera. Y la abuela Luz, que, con su edad, sigue criando a un hijo mayor discapacitado.

Todos ellos ayer celebraron y agradecieron recibir este "salto inesperado". Pero el anhelo del grupo Cireneos es alcanzar las 50 familias este mismo año.

"Pensar que ahora puede llover lo más bien y yo puedo estar tranquila, sin andar moviendo la cama o corriendo el televisor", decía la abuela Flor.

El año pasado se levantó la capilla del barrio, donde cada vecino tuvo la oportunidad de dejar su impronta poniendo la mano de obra para este símbolo del barrio. Desde allí se presta apoyo escolar para ochenta niños, taller de lectura y escritura para adultos y varías tareas más.

Ayer en un clima de fiesta y gran emotividad, tuvo lugar la inauguración de estas viviendas transitorias. Asistió el cardenal Daniel Sturla, quien hizo la bendición de las mismas. También se hizo presente la Ministra de Vivienda Irene Moreira, quien está trabajando en el realojamiento definitivo de las familias del barrio, y quien, según Leonardo (referente del barrio), los viene visitando y acompañando en cada paso importante que se busca dar para seguir con el sueño de la casa propia.