Pasadas las 21 horas de este martes, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, disertó en la Asamblea General de las Naciones Unidas, encuentro del que participaron líderes de decenas de países del mundo en Nueva York. 

El presidente, que estaba acompañado por una delegación con varios ministros, comenzó su discurso manifestando que hablaba en representación de “sus compatriotas”.

En lo que fue un breve discurso, el primer mandatario reivindicó la importancia de un encuentro que juntaba “culturas distintas, de gobiernos de distintas ideologías y de diferente situación social, económica, climática y geográfica”.

“Pero si estamos todos aquí significa que de alguna manera convenimos hace mucho tiempo guiarnos y ampararnos en los mismos derechos, obligaciones y principios. En este derecho internacional con escaso poder coercitivo y con el que muchas veces no se aplica la misma vara a las grandes potencias que a los países más pequeños”, apuntó.

En esta línea, el mandatario uruguayo dijo que tiene una “visión optimista de la humanidad, pero tampoco se puede pecar de ingenuos”.

“Objetivamente vivimos en un mundo mejor, pero con desafíos y acechanzas. Estamos convencidos de que la globalización, las tecnologías de la información, la inteligencia artificial y la comunicación en tiempo real son herramientas que ayudan al desarrollo y la integración de nuestros pueblos. Hay una creciente responsabilidad de los líderes mundiales, con un mundo en donde los discursos son acciones. Uruguay llega aquí a esta asamblea con una democracia plena y estable. Con pleno respeto institucional y a la ley que es una tradición histórica en nuestro país. Y a pesar de la pandemia, a pesar de la invasión rusa, de distintos factores climáticos, Uruguay ha recuperado su economía a niveles previos a la pandemia”, dijo Lacalle Pou, que mencionó variables como el empleo, la inflación, la inversión pública, privada y extranjera.

El presidente además destacó “reformas” que se han realizado como la educativa y la de la seguridad social, y agregó: “Los uruguayos practican una muy preciada libertad responsable y hoy me quiero referir a la libertad responsable internacional”.

“Está claro que nuestro bienestar como países independientes está indisolublemente vinculado al bien común. Desde temprano muchos jefes de Estado se han referido a lo ambiental. Pertenezco a un país que se ha autodenominado hace muchos años como ‘Uruguay Natural’. En nuestro país, las energías renovables superan el 90%, tenemos una importante reforestación, junto a procesos productivos sostenibles. Después de muchos años de declaraciones y de asumir compromisos, la comunidad internacional comprendió que la economía y el ambiente están íntimamente asociados”, indicó Lacalle que llamó a aplicar un sistema de “premios y castigos” en los préstamos internacionales, en el acceso a mercados y en los aranceles.

“No solo por la vocación de sancionar el incumplimiento, sino premiar a quien tiene procesos amigables con el ambiente. Los estímulos para mejorar seguramente harán que las naciones hagan un mayor esfuerzo que va a redituar en las economías domésticas y a nivel global”, añadió.

“El pecado de hacer las cosas bien”

En esta línea, Lacalle Pou se refirió al “pecado de hacer las cosas bien” y destacó que Uruguay “ha logrado un desarrollo humano y económico importante”, pero eso le ha costado perder algunas preferencias en acceso a mercados internacionales. 

“Gracias a la obtención de esos estándares, muchas veces quedamos afuera del acceso a determinada cooperación, sistemas de preferencias (arancelarias) y de determinados instrumentos de relacionamiento comercial internacional. No quiero dejar de compartir el espíritu de esos mecanismos, pero creo que hay que rediseñarlos. No se estimula a que los países crezcan y se sostengan si pierden los accesos a determinadas condiciones. Uruguay acá no viene a mendigar, ni a hacer reclamos exagerados. Simplemente apelando a la libertad responsable internacional queremos que se actúe con justicia. Si hacemos las cosas bien, que se actúe en consecuencia. Y eso significa nada más y nada menos que mejorar el acceso a oportunidades”, puntualizó el presidente, en reclamo por mejores condiciones comerciales internacionales. 

En 2014, por ejemplo, Uruguay perdió junto a otros países de la región —tras el boom de las materias primas— los beneficios del Sistema General de Preferencias (SGP) de la Unión Europea al pasar a ser considerado un país de renta media alta. Dicho sistema estaba pensado para dar ventajas arancelarias a países menos desarrollados y con rentas más bajas. 

Para finalizar, Lacalle Pou condenó “firmemente la invasión rusa a Ucrania” y se solidarizó con el pueblo ucraniano.

“Quiero también alzar la voz contra los populismos autoritarios que empobrecen a sus pueblos, que vulneran los derechos humanos y condenan a las generaciones actuales y futuras. Quizás debamos hacer en este ámbito un mea culpa, porque muchas veces la ausencia de una reacción contundente de la comunidad internacional ha profundizado o no ha evitado este tipo de situaciones”, finalizó el presidente.

El pecado de hacer las cosas bien. https://t.co/iapX2h7Cft

— Luis Lacalle Pou (@LuisLacallePou) September 20, 2023