Contenido creado por Martín Otheguy
Curiosidades

Vayan pelando los Papas

Nostradamus, Malaquías y el fin del mundo

Con la renuncia del papa Benedicto XVI, puede caer sobre el mundo la más terrible de las plagas: la insistencia en buscar profecías sobre el Fin del Mundo. La caída de los meteoritos en Rusia y las grandes posibilidades de que asuma un Papa de raza negra recordaron a muchos una profecía de Nostradamus que nombra ambas cosas, además de otros anuncios de San Malaquías.

18.02.2013 09:00

Lectura: 4'

2013-02-18T09:00:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

Después de la paranoia del 2012 y los anuncios del calendario maya para el fin del mundo en el año pasado, quedó flotando en el aire una sensibilidad especial para todo tipo de vaticinios apocalípticos. Quizá por ello los fenómenos poco frecuentes que se dieron en la última semana (la renuncia de un Papa después de 600 años y la caída de meteoritos en Rusia) fueron combustible suficiente para encender una nueva fiebre por repasar las profecías del fin de los tiempos.

Más allá de las interpretaciones fantasiosas que se realizan con frecuencia, resulta al menos un ejercicio interesante echar un vistazo a algunas de las profecías más famosas de la historia, por vagas o confusas que puedan resultar a veces, e intentar rastrear las coincidencias con los hechos sucedidos en los últimos días.

Los habitantes de la región de los Urales, donde cayeron meteoritos en la mañana del viernes, vieron en el cielo una luz "irreal" y muy brillante seguida por fuertes explosiones, y algunos testigos la compararon con algo que sólo puede existir "en el fin del mundo".

Nostradamus, el profeta más famoso -o con más prensa- de los últimos siglos, había advertido en algunas de sus enigmáticas cuartillas sobre el Apocalipsis en torno al advenimiento de una "gran estrella" que hará que aparezcan dos soles en el firmamento.

En su obra "Las verdaderas centurias astrológicas", más precisamente en la Cuartilla 41 de la Centuria I, Nostradamus dice: "La gran estrella arderá por siete días, y la nube hará aparecer doble Sol, el gran mastín aullará toda la noche, cuando el Gran Pontífice cambie su morada".

Esas frases bastaron para que los maniáticos de Nostradamus se pusieran en alerta ante la caída de meteoritos en Los Urales. Por si fuera poco, las alusiones del profeta en torno a la llegada de un Papa negro (tal cual se interpretó en su momento) alimentó aún más estas teorías.

"Al principio habrá enfermedades mortales como aviso, luego vendrán plagas y morirán muchos animales, habrá catástrofes, cambios climáticos y finalmente empezarán las guerras e invasiones del rey negro", indica otra parte de la profecía. La llegada de un hombre de color negro con mucho poder que trae consigo el Apocalipsis fue interpretada cientos de años atrás como la asunción de un Papa de raza negra.

Como hay en este momento dos cardenales africanos con serias aspiraciones a suceder a Benedicto XVI (el nigeriano Francis Arinze y el ghanés Peter Turkson), muchos han querido relacionar todos estos elementos para dar fuerza una vez más a una de sus teorías sobre el fin de los tiempos.

Otros versos

No sólo Nostradamus fue puesto bajo la lupa en estos tiempos. San Malaquías, nacido en el año 1094, en Armagh, Irlanda, fue un arzobispo que tuvo una visión sobre todos los papas que conducirían la Iglesia Católica.

Malaquías volcó sus visiones a un manuscrito donde catalogó a 112 papas hasta el fin de los tiempos, aunque la aparición de su obra 400 años después de su muerte generó algunas dudas sobre la originalidad del texto.

Los últimos cinco lemas de sus manuscritos, Flos Florum, De Medietate Lunae, De Labore Solis, Gloria Olivae y Petrus Romanus, son identificados con los últimos cinco papas que conducirán la Iglesia Católica.

Según las profecías de San Malaquías después de Juan Pablo II vendrán sólo dos Papas más antes del fin de los tiempos, lo que coincide con las visiones de Nostradamus.

Según esta profecía, el último papa será Pedro el Romano (Petrus Romanus). "En la última persecución de la Santa Iglesia, ocupará el trono Pedro el Romano, que hará pastar a sus ovejas en medio de numerosas tribulaciones; pasadas estas tribulaciones, la ciudad de las siete colinas será destruida y el juez terrible juzgará al pueblo".

Los estudiosos coinciden en que Roma es la ciudad de las siete colinas, y el juez terrible, no puede ser otro que Dios, que juzgará a los sobrevivientes.

Montevideo Portal