Leticia Salas, una joven abogada paraguaya, se hizo viral en redes sociales luego de que se divulgara un video en el que se la ve en una actitud muy alejada de los principios jurídicos elementales.
El hecho ocurrió en una finca en el barrio Obrero de la localidad de Pedro Juan Caballero. Según informara la emisora local Radio Urundey, esa casa pertenece a Mercedes Ramírez, excuñada de la profesional, quien desde hace un mes tiene la custodia de los niños. Además, el padre de estos no tiene ningún impedimento legal para estar con sus hijos, por lo que también vive en el lugar.
En diálogo con el citado medio, Ramírez contó que sobre las 06:00 del pasado lunes, Salas ingresó ilegalmente en su propiedad. “Subió por el basurero que tenemos enfrente y saltó la reja”, dijo.
Tal como se aprecia en el video, durante el ascenso, Salas se toma un momento para mirar fijamente a la cámara de vigilancia y arrojarle un beso.
Según su testimonio, no era la primera vez que la abogada intentaba ingresar al lugar, aunque en esta ocasión lo hizo de forma más violenta. “Mi hermano salió corriendo y ella llegó a entrar. Le pidió que se retirara, pero no quería hacerlo”, señaló Ramírez.
La denunciante sostuvo que el propósito de la irrupción no habría sido ver a los niños, sino confrontar a su expareja. “Preguntó una o dos veces por los chicos, pero después solo quería saber con quién estaba mi hermano. No parece interesada en los niños”, afirmó.
Tras ser obligada a salir, la mujer intentó regresar y fue detenida por el padre de los menores antes de que lograra escalar nuevamente la reja. Al retirarse, habría proferido insultos y amenazas, entre ellas que buscaría “militares brasileños” para llevarse a sus hijos.
El incidente se produjo pocos días después de que la misma abogada abandonara un vehículo de alta gama frente a la vivienda, con una chapa identificatoria de la Corte Suprema de Justicia. Ese automóvil fue incautado por la Policía la semana pasada.
De acuerdo con la información proporcionada por Ramírez, la orden de restricción contra Salas es por presuntos problemas de salud mental. De hecho, dijo que había sido internada el sábado 8 de noviembre en el área de salud mental del Hospital Regional, aunque habría escapado al día siguiente.
Los niños, de tres años y de un año y ocho meses, permanecen bajo medidas de protección judicial. Ramírez manifestó su preocupación por la falta de actuación de las autoridades: “Ya presentamos todas las denuncias, pero no tenemos respuesta de la Fiscalía ni del juzgado; estamos a la deriva”, dijo.
La familia radicó una nueva denuncia en la comisaría Tercera y espera que el Ministerio Público adopte medidas para resguardar su seguridad y la de los menores.