El abominable caso ocurrió en la localidad sanducera de Quebracho y se prolongó durante varios años. La denuncia fue radicada el 28 de julio de 2020, cuando la víctima tenía 14 años. Según su relato, habría comenzado a sufrir abusos cuando tenía sólo 5.

Según detalla el informe de la Jefatura Departamental, los abusos solían ocurrir en la casa del padre de la pequeña, generalmente en ausencia de la madre.

Desde su infancia, la menor fue “objeto de manoseos por parte de un hombre de 57 años continuando con la vejación y ultraje de un hombre de 43, tío paterno y seguido por su propio padre de 46 años”. Este último también fue acusado de agredir físicamente y amenazar a su hija, prohibiéndole hablar sobre lo que sucedía.

Tras la denuncia se adoptaron las medidas propias del caso y se iniciaron las acciones policiales y judiciales de rigor.

En las últimas horas se imputó a los tres hombres y se dispuso para ellos prisión preventiva por 180días, plazo en el que se conocerá la sentencia de la Justicia.