Mujica habló de "patriciado" al referirse a la oposición y su "prejuicio de clase"

El expresidente José Mujica fue entrevistado ayer en una actividad en El Galpón, organizada por la revista Caras y Caretas.

En esa ocasión fue consultado, entre muchas otras cosas, por lo que cree que hará la oposición si gana las elecciones.

"Pienso que por historia -me puedo equivocar- de ganar van a tratar de meter un paquetazo apurado, porque saben que después la coalición se les rompe. Esa es la experiencia. Van a tratar meter una literatura de entrada para después defenderla... esos 500 artículos (de Lacalle)", dijo.

"Pero no van a tener oportunidad de aplicarlo, no me preocupa", prosiguió luego. "Pero vamos a leerlo con mucha atención. Así como lo negro absoluto no existe, tampoco lo blanco, blanco., Alguna cosita puede haber", dijo, en el sentido de que puede haber algo allí que valga la pena.

"Son nuestros queridos compatriotas", agregó, ante las risas del público. "Están ahí y tenemos que aprender a convivir con ellos. Ellos no quieren aprender a convivir con nosotros. Parece que hay prejuicio de clase o algo de eso", comentó, para luego explicitar su punto.

"Lo que pasa es que acá hay familias. Hay una cosa, el patriciado en el Uruguay existe. Hay familias: los Ramírez, los Berreta, los Batlle; no es un patriciado cerrado, de vez en cuando alguno se cuela, pero tiene que pasar por Harvard, tiene que tener algún sello", opinó Mujica, que aclaró que "si son demasiado de abajo no, porque son ordinarios, groseros. Se les nota en la cara. No te lo dicen, pero se les nota en la cara. Es la cosa más divertida que puede haber. Vos no sabés lo que es ir a una fiesta de esas. Te invitan y cuando te ven venir... (imita la cara de sorpresa). Es hermoso", dijo, generando risas en el público.

"Vos se lo hacías adrede", le dice Grille. "Pero claro", contestó Mujica. "Son republicanos pero non tropo, no tanto. ¿Hay determinada clase social? Sí, hay que ayudarla, que estén bien, pero no jodan. No vayan a venir. La insurrección de los servidores, ¿dónde se ha visto eso?", concluyó.

José Amorín Batlle, cuyo apellido es nombrado en las reflexiones de Mujica sobre el patriciado, compartió parte de su intervención y la criticó en Twitter. "La transformación de filósofo de boliche a standupero se completó. Los prejuicios, la estigmatización y la división, en su máxima expresión. Derrocha resentimiento el ícono de nuestra crisis. Lo de Mujica es conocido, no sorprende. Preocupa mucho más los que se ríen y le festejan", dijo.