Mujica en España: "¿Cómo le voy a afanar a mi gente"

El paso de José Mujica por España, días atrás, dejó nuevas muestras de su popularidad a nivel mundial. Sus entrevistas y apariciones tuvieron mucha repercusión mediática, en especial por sus opiniones sobre la austeridad, la forma de hacer política y la crisis de los inmigrantes que llegan a Europa.

Esta semana el programa español El Intermedio, de la cadena La Sexta, entrevistó a Mujica sobre algunos de estos temas.

"Pertenezco a un pequeño país en el que falta trabajo, y viene una empresa española que ofrece invertir, pero te pide tal y cual privilegio. Y el que viene tiene mucha plata. Tú le terminas dando más privilegios que a los que tienes en tu casa. Y aunque tú reniegas de un mundo que concentra la riqueza, tú con tu decisión estás ayudando a que se concentre más la riqueza. Qué paradojal eso. Pero la urgencia es el trabajo para la gente que está pidiendo", reflexionó.

También habló sobre su manera de entender la política, que no debe estar ligada a la plata porque "la política es para otra cosa". "No es que uno no tenga interés, tiene interés en el cariño de la gente, una cosa que no se arregla con plata. Es una cuestión de encuadrarse en el rumbo que uno elige, y el rumbo que uno traza es tratar de construir la felicidad sirviendo a la gente en todo lo que pueda, y eso es un honor gigantesco. Yo soy un loco, un tipo del pueblo común y corriente. Le tengo que agradecer a mi sociedad, me ha hecho un honor, ¿cómo le voy a afanar a mi gente? Le tengo que dar y ojalá pudiera ser más sabio. Ahora, si creo que la plata vale más que todo eso, ando con otros valores en la cabeza. En el fondo es una cuestión de valores. Y parece que eso es difícil de entender en el mundo", reflexionó.

También se refirió a la crisis migratoria que atraviesa el mundo y la reacción de Europa. "Los pobres de África ya no son más de un país. Son de la humanidad. Tenemos que empezar a razonar en el mundo entero. Estamos en una nave, en un barquito que anda flotando en el universo, y tenemos responsabilidad en la suerte del barquito entero. En lugar de hacer alambrados para atajarlos en Melilla, tenemos que hacer políticas para que se queden allá y ayudar a que peguen un salto. Al principio dar, y luego nos van a dar a nosotros", concluyó.