El presidente José Mujica llegó sobre las siete y media de la tarde al Hotel Santa Catalina, a unos cuatro kilómetros de la ciudad de Durazno para participar del Congreso de Intendentes.

Antes de ingresar al encuentro, Mujica recibió a un grupo de maestros que le entregaron una carta con reivindicaciones para el sector. “no estamos pidiendo gran cosa”, le comentó uno de los educadores al presidente que se comprometió a leer la misiva.

Acompañado del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, Mujica explicó las implicaciones de la resolución de la Suprema Corte de Justicia que declaró inconstitucional el Impuesto a la Concentración de los Inmuebles Rurales, que estaba dirigido a los establecimientos mayores a dos mil hectáreas.

El ICIR-que estaba destinado a financiar obras de caminería rural- será sustituido por el Impuesto al Patrimonio, que no estaba siendo cobrado en el sector rural. El impuesto al Patrimonio podría recaudar unos 54 millones de dólares, unos seis millones de dólares menos que lo que tenía previsto recaudar el ICIR.

Tras el encuentro, el titular de la OPP, Gabriel Frugoni, señaló que el este impuesto alcanzará a un universo similar al que llegaba el inconstitucional ICIR.