"Íbamos derecho a un pleito en el que probablemente perdiéramos una carrada de plata", dijo José Mujica en el 2013, al explicar su decisión de cerrar el caso que la DGI había iniciado contra el empresario Francisco Casal por diez millones de dólares.
El entonces presidente aseguró que él no había perdonado ninguna deuda, sino que Presidencia "recibió un pedido de acuerdo a una cuestión constitucional para que estudiara el asunto". "Y le pidió informe a los fiscales y estudió un año y medio el asunto", dijo entonces a TV Ciudad, tras aclarar que había varios informes jurídicos que daban la razón al contratista.
Una de las figuras consultadas en aquel momento por Presidencia fue Daniel Borrelli, exfiscal de Corte y expresidente de la Jutep (Junta de Transparencia), que compareció ayer ante la comisión parlamentaria que investiga la financiación de las campañas electorales.
Borrelli dijo a la periodista Mónica de León, de Informe Nacional (Radio Uruguay), que ante la comisión ratificó lo que dijo entonces, que consideraba que Casal no tenía deudas con la DGI.
"En el escrito discrepé con el dictamen de la DGI", aseguró. Borreli dijo que en el expediente estaban las opiniones de varios catedráticos de derecho tributario y que se remitió a ellos.
"Lo que yo opiné fue eso, pero los dictámenes no son vinculantes, los jerarcas se pueden apartar de ellos con resolución fundada, y además Presidencia tenía dos secretarios letrados muy capacitados", dijo.
Sin embargo, el diputado nacionalista Alejo Umpiérrez (presidente de la comisión) dijo al mismo programa que las declaraciones de Borrelli solo plantearon más dudas.
"Borrelli fundamenta su vista de la época en informes técnicos jurídicos que fueron aportados por el grupo Casal, menos uno. Por lo tanto, deja más dudas sobre un tema que sorprende. Es un caso único en la historia, que un presidente termine resolviendo una deuda tributaria", dijo el legislador.
El expresidente de la República José Mujica será convocado para el 26 de noviembre a la comisión, confirmó Umpiérrez.