Ministerio de Ambiente e Intendencia canaria inspeccionaron alteraciones en el Santa Lucía

La Dirección Nacional de Aguas (Dinagua), dependiente del Ministerio de Ambiente, y la Dirección de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Canelones inspeccionaron este jueves el río Santa Lucía tras la denuncia presentada Yamandú Orsi al Ministerio de Ambiente por desvíos irregulares del curso hídrico provocados por acción de maquinaria, según supo Montevideo Portal.

La Intendencia denunció la situación en octubre de 2022 y, ante la falta de respuesta, el intendente concurrió personalmente a realizar la denuncia en Torre Ejecutiva, sede del Ministerio de Ambiente, este miércoles 1° de febrero.

El 14 de octubre de 2022 un piloto, una arquitecta, un técnico y un capataz de la Unidad de Guardaparques de la Intendencia de Canelones volaron —tras convenio entre Intendencia de Canelones y Aeroclub del departamento— sobre el río Santa Lucía. En dicha instancia, desde el aire, observaron “actividad arenera con pasaje de un álveo a otro”, así como también una “modificación del cause del curso” del afluente, según supo Montevideo Portal. De este modo, utilizaron la aplicación Google Earth para comparar la geografía de la zona con años anteriores y constataron que en dos padrones —2777 y 2779— hubo variaciones.

Además, detectaron “varios puntos de tala de monte nativo”, “desembarrancamiento de las riberas del cauce”, “extracción de arena a escala industrial” y “un represamiento del cauce del arroyo Vejigas”. En esta línea, procedieron a ingresar al predio, donde se encontraron con el hijo del propietario, a quien le solicitaron una inspección al lugar y documentos de habilitación. El hombre indicó que su padre estaba en el médico, por lo que se pactó una visita para el 21 de octubre a la hora 9 de la mañana.

El 21 de octubre de 2022, guardaparques de la Intendencia de Canelones y el Cuerpo Inspectivo Canario (CIC) volvieron al predio para inspeccionar el padrón 2779. Allí los recibió el propietario, quien les otorgó la autorización para inspeccionarlo. En esta instancia, los técnicos observaron que en el cauce del arroyo Vejigas —en el límite del padrón 2777— había “trabajo de extracción de áridos por parte de maquinaria pesada”, así como también dos camiones que estaban en la zona para transportarla. También constataron que el arroyo “fue represado en ese lugar para el ingreso vehicular” y que, en consecuencia, el cauce modificó el desvío del agua por un canal realizado con “empleo de maquinaria”. Esta acción destruyó el monte ribereño que, además, protege las márgenes.  Asimismo, observaron que para la construcción de la represa en esa misma zona se utilizó escombros de “diferente tipo” y “cubiertas neumáticas”. Algunas de estas últimas se encontraban en el cauce del arroyo.

Luego de la inspección, los técnicos consideraron que la Dirección de Planificación y la Dirección de Gestión Territorial debían “continuar trámite y verificación de existencias de permisos habilitantes”.

Los técnicos, remitieron entonces la información a la Dirección Nacional de Hidrografía —del Ministerio de Transporte y Obras Públicas— y a la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos —del Ministerio de Ambiente—.

La denuncia de Orsi

El jerarca canario entregó el miércoles la denuncia en mano al subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, en la Torre Ejecutiva.

En rueda de prensa, Orsi dijo que se “constató este martes una agresión que está sufriendo el río Santa Lucía, por lo que no es un tema solamente de carácter departamental, sino que también es nacional”.

“Se está cambiando el curso del río, que se está represando en lugares donde hay muy poca agua, a pocos kilómetros de la toma de agua de San Ramón. Estamos hablando del río Santa Lucía que después abastece a casi dos millones de personas”, afirmó Orsi.

Según la denuncia presentada, existe una desviación del curso de agua en el río en tres tramos. Entre los documentos, el intendente de Canelones también entregó imágenes sobre lo que está ocurriendo en el “río que nos abastece a todo el sur”. 

En un caso, se denuncia un terraplén que se utilizó para crear un camino para el pasaje de camiones. Se agrega que el trayecto que debería ser el curso del río “ahora está totalmente tapado”.

También se deja constancia en el documento presentado sobre un terraplén de dos metros de altura, que “fue creado artificialmente” y que obstruyó “el curso natural del río, desviándolo por un canal hacia un curso donde antes no corría”.

El jerarca departamental agregó que, aunque no se sabe certeramente, “se supone que son empresas vinculadas con areneras” las que han realizado las maniobras en las que se desvió e interrumpió el curso de agua.

“Más allá de la intención, son manejos inadmisibles. Un verdadero atropello al medioambiente, en un momento además complicadísimo para el agua”, afirmó Orsi, que agregó que hablar de multas “con el riesgo que implican las maniobras, en este caso en particular, no tiene proporción” con el daño que se está produciendo.

El jerarca departamental informó que la situación se está monitoreando desde octubre y que las multas son de aproximadamente 2.000 Unidades Reajustables (UR). El valor de cada UR era $ 1.501,26 en diciembre de 2022, por lo que implicaría sanciones a pagar por alrededor $ 3 millones.