Minero chileno reconoce que pensaron en canibalismo

La historia de los mineros de Copiapó supo conmover al mundo desde que un derrumbe los dejara atrapados en agosto del 2010, iniciando un operativo de rescate que llevó casi 70 días y fue televisado en vivo para todo el mundo.

Cuando los trabajadores fueron ubicados, habían pasado 17 días sobreviviendo con las reservas de alimentos, lo que hizo especular a más de uno si no se habían planteado el canibalismo como modo de supervivencia (tal cual sucediera en el accidente de Los Andes con los rugbiers uruguayos en 1972)

Samuel Avalos, uno de los 33 mineros, fue entrevistado para un documental producido por Televisión Nacional de Chile y la BBC, y transmitido a tres días del primer aniversario del rescate de los "33" como son conocidos mundialmente. Avalos confesó allí que algunos trabajadores pensaron comerse a quien se muriera primero en aquellos primeros días, antes de ser ubicados desde el exterior.

El documental se centró en los primeros 17 días de encierro, cuando en la superficie no se sabía si estaban todos vivos. El documental era muy esperado porque los mineros hicieron un pacto de no revelar qué había sucedido en ese tiempo, hasta hoy, informó la agencia AP.

Cuando se produjo el derrumbe, los mineros alcanzaron a huir al fondo de la mina y permanecieron en el refugio, una habitación de roca con una mesa y un cajón que debía contener alimentos para que todos pudieran subsistir al menos por dos días.

Allí sólo encontraron algunos paquetes de galleta, leche, y unas pocas latas de pescado.
Al principio comieron a diario, cuenta el documental, pero al percatarse que el rescate demoraría, racionaron al máximo la comida hasta quedar extremadamente delgados.

"Esto era una suerte de quién caía primero, en eso estábamos, el que caía primero... los demás íbamos a llegar ahí, igual que los animalitos", afirmó Avalos.

La versión de que los mineros habían pensado en comerse a algún compañero había circulado antes, pero siempre fue negada por varios, como Omar Reygadas, quien dijo que cuando se habló del tema durante esos primeros 17 días de encierro, era sólo una broma.

Reygadas dijo que en broma habían hablado de comerse a su compañero Claudio Yáñez, porque estaba más delgado que los otros mineros. "Era como comerse el marco de una bicicleta, estaba tan delgado", afirmó, recoge AP.