La Minera Candelaria, una de las compañías dedicadas a la
explotación de cobre en el norte de Chile, interrumpió sus actividades tras la aparición
de forma repentina de un enorme socavón de 32 metros de diámetro y 64 de
profundidad que amenaza a una zona poblada en la región de Tierra Amarilla, en
el desierto de Atacama.
La suspensión de la actividad en la zona se produce después de que el servicio
nacional chileno de Geología y Minería (Sernageomin) iniciara una investigación
oficial, que de ser dolosa podría incluir graves sanciones.
El socavón salió a la luz pública a principios de semana tras una denuncia de
los habitantes de esta zona del desierto de Atacama pero no fue hasta mitad de
semana cuando el Sernageomin envió equipos para evaluar la evolución del abismo
y pidió a la cuprífera que acotara e impidiera el acceso a la zona.
Las primeras pesquisas apuntan a que podría tratarse del colapso de una casona
o caverna que aparece una vez que se extrae todo el mineral.
Protesta ciudadana
"Desde el primer instante que como Gobierno tomamos conocimiento de lo
sucedido, hubo una coordinación entre las autoridades políticas, organismos técnicos
, el gobierno local y la empresa para tomar las mejores decisiones",
explicó a la prensa Carlos Ulloa Abarzúa, secretario regional de Minería de la
Región de Atacama.
"A fin de continuar con la investigación que encabeza Sernageomin, este
organismo resolvió -de acuerdo con las facultades que le brinda la ley-
suspender de manera provisoria las operaciones en la Mina Alcaparrosa e inició
un procedimiento sancionatorio", subrayó.
La minera aseguró el miércoles que todo estaba bajo control, que desconocía las
razones del "desprendimiento", evitó vincularlo a los trabajos
"en profundidad" de su explotación y ofreció su colaboración.
Sin embargo, el alcalde de Tierra Amarilla, Cristóbal Zúñiga, insistió este
viernes en su preocupación y subrayó que no es nueva, ya que la comunidad
denuncia desde hace años el peligro que supone vivir en una zona rodeada de
yacimientos mineros que trabajan a gran profundidad.
El socavón “sigue en crecimiento y es algo que no se había visto en nuestra
comunidad. Solicitamos que se pueda esclarecer cuál es el motivo y por qué se
produjo, cuáles son las razones, si es que el derrumbe es producto de la
actividad minera por debajo o se trata de algo de otra naturaleza”, insistió
Zúñiga.
Un antecedente en 2013
En noviembre de 2013 ocurrió un hecho similar, también en Tierra Amarilla, al
aparecer un cráter de 20 metros de largo y 30 de ancho con una profundidad de
30 metros a causa del colapso de un caserón situado a 450 metros de la
superficie.
El cráter apareció en un cerro ubicado en una de las siete faenas mineras más
importantes que había entonces en Tierra Amarilla, e igualmente cerca de un
área poblada, lo que condujo a los vecinos a presentar una denuncia.
Entonces, el responsable de Minería de Atacama exigió a Pucobre, la empresa
responsable, que cerrara de forma inmediata el socavón, situado a u unos 600
metros de una zona habitada y aseguró que es "habitual" que este tipo
de incidentes sucedan en minas de gran tamaño.
Tierras Amarillas es una comunidad del llamado "Norte Chico" de
Chile, situada a unos 800 kilómetros al norte de la capital, en la región de
Atacama, que concentra un gran número de explotaciones mineras, principalmente
de cobre.
EFE