Miles de fieles comenzaron este miércoles a despedirse del papa Francisco en la basílica de San Pedro, donde fue instalada su capilla ardiente. El ataúd con los restos del primer pontífice latinoamericano, fallecido el lunes a los 88 años, permanece abierto ante el majestuoso baldaquino barroco, con un rosario entre sus manos y una casulla roja.
A las puertas de la basílica, centenares de personas se congregaron desde temprano para acceder al templo. El cortejo fúnebre, acompañado por cardenales y guardias suizos, partió desde la residencia de Santa Marta en una procesión solemne marcada por las oraciones y el repique de campanas. Al pasar por la plaza de San Pedro, los presentes estallaron en aplausos.
A diferencia de sus predecesores, su cuerpo no fue colocado sobre un catafalco, en un gesto de sencillez que él mismo había solicitado como parte de una liturgia sobria, en línea con el estilo que mantuvo durante sus doce años de pontificado.
Un velorio multitudinario y un funeral fuera del Vaticano
Roma se prepara para recibir a decenas de miles de personas. Cuando falleció Benedicto XVI, más de 200.000 personas pasaron por su capilla ardiente. En el caso de Francisco, se espera una afluencia aún mayor, dada la enorme popularidad que alcanzó gracias a su cercanía, humildad y su mirada pastoral sobre los desafíos contemporáneos de la Iglesia.
El funeral está previsto para el sábado en la mañana, también en la plaza de San Pedro, y será seguido por el entierro en la basílica de Santa María la Mayor. Será la primera vez desde 1903 que un papa no es enterrado en el Vaticano.
En paralelo, ya se celebran las congregaciones generales de cardenales, previas al cónclave que elegirá al nuevo papa, cuya fecha aún no fue definida. Francisco nombró a más de dos tercios de los 135 cardenales electores.
Homenajes globales
Las expresiones de pesar llegaron desde todo el mundo. En América Latina, su tierra natal, el impacto ha sido especialmente fuerte. El mundo del fútbol también se sumó al homenaje: la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana realizarán minutos de silencio en su memoria, y su querido club San Lorenzo lo recordó como "el último capitán de la Iglesia".
Entre los líderes mundiales que ya confirmaron su presencia en el funeral están el presidente argentino Javier Milei, el brasileño Lula da Silva, el francés Emmanuel Macron y el secretario general de la ONU, António Guterres. También estará presente el rey Felipe VI de España.
Se estima que unas 150 delegaciones extranjeras viajarán a Roma para despedir al papa que eligió el nombre de Francisco en honor al santo de los pobres, y que quedará en la historia por haber llegado “del fin del mundo” para renovar la Iglesia desde el corazón del Vaticano.
Con información de agencias