Contenido creado por Sebastián Astorga
Internacionales

Los orígenes del totalitarismo

Miles de bolsonaristas protestan frente a cuarteles del Ejército pidiendo una intervención

Al canto de “¡Fuerzas Armadas, salven Brasil!”, multitudes piden una intervención militar para evitar que Lula da Silva llegue al poder.

15.11.2022 19:44

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2022-11-15T19:44:00-03:00
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Miles de brasileños se congregaron este martes frente a comandos del Ejército en Río de Janeiro, Brasilia, São Paulo y al menos 9 ciudades más pidiendo una intervención contra el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva el pasado 30 de octubre. Si bien han sido algo menos concurridas que las del pasado 2 de noviembre, la jornada, festiva, se vivió entre proclamas golpistas y discursos azuzadores de parte de seguidores de Jair Bolsonaro y pastores evangélicos, de acuerdo con distintos medios locales e internacionales.

Vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera nacional, los manifestantes se encontraron desde la mañana bajo un sol inclemente frente al Comando Militar del Este, principal cuartel del Ejército en esta región, en el centro de la ciudad de Río de Janeiro (sureste brasileño).  

“No queremos que Lula asuma el comando el 1° de enero, no queremos un país comunista, queremos un Brasil mejor”, declaró a la AFP la bancaria Lais Nunes, de 30 años, durante la manifestación. 

Muchos portaban la bandera de Brasil y entonaban el himno nacional cada vez que era reproducido desde un camión con altoparlantes. 

“Hay diversas informaciones de que hubo fraude en las elecciones [...], no podemos aceptar eso”, sostuvo por su parte el policía Leandro de Oliveira, de 38 años, quien atribuye el fraude a una supuesta conspiración por parte del Tribunal Superior Electoral para privilegiar al expresidente (2003-2010), argumentos que ya fueron desmentidos por diversas autoridades y observadores internacionales.  

La semana pasada, en su primera visita a la capital, Brasilia, en el contexto del traspaso de poderes, Lula pidió que se investigue quién está financiando las manifestaciones, sobre todo los cortes de carreteras que bloquearon buena parte del país en los primeros días tras las elecciones.

“Esas personas que están protestando, sinceramente, no tienen por qué protestar. Deberían dar gracias a Dios porque la diferencia fue menor de lo que nos merecíamos. Hay que detectar quién está financiando estas protestas sin pies ni cabeza”, dijo, según recoge El País de Madrid.

En esa misma ciudad también se congregaron miles de personas frente al Cuartel General del Ejército, cargando pancartas con leyendas como “S.O.S. Fuerzas Armadas” o “auditoría en las urnas”, según constató la AFP.

“No queremos un ladrón en el poder”, dijo a la AFP un productor rural de 50 años del vecino estado de Goiás que pidió ser identificado apenas como “Mesquita”, en referencia a las condenas por corrupción en la investigación judicial “Lava Jato” (Lavadero de autos).

Esa vasta operación descubrió una red de sobornos que involucraron a numerosos políticos y directivos de empresas privadas y públicas. En ese marco, Lula debió cumplir 18 meses en prisión, aunque las penas después fueron anuladas por irregularidades procesales. 

Algunos manifestantes se dispersaron después de un aguacero que cayó en la capital al inicio de la tarde, aunque muchos permanecían acampando frente a la sede militar, ubicada a pocos kilómetros del área central de Brasilia, donde la seguridad fue reforzada.

Tras la convocatoria de protestas a través de las redes sociales, la policía restringió este martes de forma “preventiva” el acceso de vehículos y peatones a la plaza de los Tres Poderes, donde se ubican los edificios de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, según informó la Secretaría de Seguridad del Distrito Federal. 

Hace dos semanas, miles de manifestantes se juntaron ante predios militares en Brasilia y otras ciudades del país pidiendo la intervención de las Fuerzas Armadas tras el balotaje, en el cual Lula derrotó al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro por estrecho margen (50,9% contra 49,1%).

Desde entonces, muchos permanecen acampando frente a los edificios militares. 

En São Paulo (sureste), el feriado reunió a miles de personas frente al comando militar, constató la AFP. 

También hubo movilizaciones en la ciudad de Belo Horizonte (Minas Gerais, sureste), según la prensa local.

El silencio del presidente

Los manifestantes denuncian un “fraude” supuestamente perpetrado con el sistema de urnas electrónicas, instalado en Brasil desde 1996, y cuestionado sin fundamentos por Bolsonaro.

Esa posibilidad, sin embargo, fue descartada por numerosos observadores internacionales y un informe de las propias Fuerzas Armadas. 

Tras la derrota electoral y mientras avanza la transición que culminará con la investidura de Lula en enero, Bolsonaro se mantiene recluido y prácticamente se ha ausentado de la vida pública, incluso de las redes sociales.

En los primeros días tras el resultado, partidarios del presidente organizaron centenas de bloqueos en carreteras de varios estados del país como forma de protesta. 

Pero el mandatario demoró casi 48 horas para dirigirse a la nación tras su derrota, y si bien pidió que desbloquearan las rutas, señaló que las protestas pacíficas en otros lugares eran “bienvenidas”. 

Con base en AFP


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