Milei en Israel: el ‘wokismo’ y el terrorismo llevan a “la desaparición de Occidente”

En una visita cargada de gestos simbólicos y definiciones ideológicas, el presidente argentino Javier Milei aseguró este jueves en Jerusalén que tanto el terrorismo como la mentalidad ‘woke’ constituyen amenazas existenciales para Occidente. “Por más disímiles que parezcan, ambos fenómenos conducen al mismo lugar, la desaparición total de Occidente”, afirmó durante un acto junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

La declaración tuvo lugar en el marco de la firma de un memorándum de entendimiento bilateral contra el terrorismo y el antisemitismo, que incluiría cooperación en defensa y educación, según señaló el mandatario. Aunque no se detallaron compromisos específicos, Milei dejó entrever que la alianza podría incluir la adquisición de tecnología o armamento israelí.

Con una retórica polarizada, el presidente argentino denunció la pasividad de los países occidentales —a excepción de Estados Unidos— frente a lo que describió como una "lucha entre el bien y el mal", apuntando directamente contra Irán y contra organismos multilaterales “infectados por el wokismo”. El término, usado despectivamente por sectores conservadores para describir el progresismo identitario, fue presentado por Milei como una amenaza equiparable al extremismo islamista.

Un alineamiento geopolítico explícito
Milei convirtió su respaldo a Israel en una piedra angular de su política exterior. Esta semana pronunció un discurso ante la Knéset (el Parlamento israelí), visitado el Muro de los Lamentos y conmemorado el cumpleaños en cautiverio de Ariel Cunio, ciudadano argentino-israelí secuestrado por Hamás y aún retenido en Gaza. Por ese respaldo, el presidente israelí Isaac Herzog le entregó el Premio Génesis, distinción otorgada por la Fundación homónima a personalidades judías o aliadas destacadas.

Durante el acto, Netanyahu elogió las reformas económicas impulsadas por Milei en Argentina y agradeció su “inquebrantable apoyo” al Estado de Israel en medio del conflicto con Hamás. Por su parte, el presidente argentino cerró su intervención con el lema sionista “Am Yisrael Chai” ("el pueblo de Israel vive") y su ya clásico “¡Viva la libertad, carajo!”.