María Topolansky rompe el silencio

María Topolansky, una de las primeras integrantes del Movimiento de Liberación Nacional, vive hoy en una chacra en Paysandú que funcionó como primera base tupamara del departamento. La hermana melliza de la senadora y Primera Dama Lucía Topolansky vive allí con "Pulgosa", la hermana de Manuela, la perra de tres patas del presidente José Mujica. Hasta ahí fue la periodista Ana Fumón de Últimas Noticias, con el propósito de hacerle una extensa entrevista que es publicada hoy por el matutino.

Según María, que destacó como el hecho más importante de los últimos años el acto de responsabilidad de asunción por el caso María Claudia García, aseguró que el MLN "tendría que hacer un balance autocrítico: ubicar en su contexto errores y aciertos", pero consideró que "el Estado con todo su aparato es quien comete los delitos de lesa humanidad".

Aseguró de todos modos que "en determinado momento el MLN hizo una desviación militarista, hubo compañeros que en cierto momento confundieron el método con el objetivo".

Topolansky, que estuvo trece años detenida después de haberse fugado dos veces de la Cárcel de Cabildo, recordó que compartió la celda con Sara Méndez, madre de Simón. Recuerda que el coronel Jorge "Pajarito" Silveira al pasar por el pasillo le decía: "Méndez, algún día me voy a poner a pensar dónde dejé a Simón".

El marido de María Topolansky, Leonel Martínez, murió en un enfrentamiento con la policía el mismo día que ella fue apresada. Nunca creyó que había muerto, "hasta que un día me llevaron a una celda donde había una tarima con un colchón y un sobre azul y me dijeron que me podía sacar la capucha. Abrí el sobre y tenía fotos de la Policía Técnica de Leonel muerto. Pensando que no podía darles el gusto de llorar, no pude hacer el duelo", dijo a Últimas Noticias.

Topoplansky calificó la muerte del peón rural Pascasio Báez como "un asesinato" y admitió que el MLN cometió "una tremenda equivocación" al ejecutarlo. Fue "algo mal hecho, una mala valoración. No lo comparto y no lo compartí en ese momento cuando me enteré", aseguró.

Agregó que "los ejecutados eran individuos que el MLN entendía que eran símbolos de lo que se quería destruir. Su ejecución era como un acto máximo en el camino de esa destrucción, eran asesinatos políticos".

"Nosotros matamos a Dan Mitrione porque él había venido al Uruguay a enseñar a torturar. Así de sencillo", explicó.

También aseguró que el planteo de "nunca más uruguayos contra uruguayos" no es correcto porque con este concepto Tabaré Vázquez avalaba la teoría de los demonios, y no puede igualarse lo hecho por el MLN al uso del aparato represor del Estado.