Lula recibe a líderes mundiales en la antesala de la COP30 en la Amazonia

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva inauguró este jueves la cumbre de alto nivel previa a la COP30, recibiendo personalmente a los jefes de Estado y representantes internacionales que comienzan a arribar a la ciudad amazónica de Belém, sede oficial del encuentro climático de Naciones Unidas en 2025.

El primero en ser recibido fue el secretario general de la ONU, António Guterres, con quien Lula compartió un abrazo simbólico frente a una imagen icónica del Amazonas. Minutos después, también se hizo presente el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, marcando la participación del Vaticano en la agenda ambiental global.

En total, cerca de 60 líderes mundiales se darán cita entre jueves y viernes en esta instancia preparatoria de la COP30, incluyendo a:

• Gabriel Boric (Chile)
• Gustavo Petro (Colombia)
• Emmanuel Macron (Francia)
• Friedrich Merz (Alemania)
• Pedro Sánchez (España)
• Keir Starmer (Reino Unido)

La reunión refuerza la centralidad del Amazonas como eje geopolítico y ecológico, en un contexto de crecientes desafíos por el cambio climático y las presiones sobre los ecosistemas críticos.

Ausencias que pesan

Pese a la amplia convocatoria, destacan las ausencias de los presidentes de China y Estados Unidos, Xi Jinping y Donald Trump, respectivamente. Se trata de los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero del planeta, cuya inasistencia podría debilitar el impulso político necesario para lograr compromisos ambiciosos en la cumbre principal de 2025.

La falta de ambas potencias pone a prueba la capacidad del Sur Global —con Brasil como anfitrión— de liderar las discusiones climáticas desde una nueva narrativa: la que prioriza justicia ambiental, financiamiento climático y protagonismo amazónico.

Lula y la diplomacia climática

Lula busca posicionarse como referente ambiental global y reconectar a Brasil con el multilateralismo climático tras años de aislamiento durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Al elegir Belém como sede, el mandatario envía un mensaje simbólico y estratégico: traer el debate climático al corazón de la Amazonia, donde se juega parte del destino del planeta.

En los próximos días, se espera que los diálogos giren en torno a temas clave como la protección de biomas, el financiamiento para la adaptación climática, la transición energética y la cooperación Sur-Sur.

Con información de Agencias.