El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró este viernes la ampliación del acceso al mercado chino para las carnes producidas en el país, que consideró como un “reconocimiento” y un nuevo empuje a la economía nacional.

“Es una alegría para los chinos, que reconocen que van a comer carne de calidad, y para nosotros que les estamos vendiendo más”, dijo Lula, quien encabezó el primer embarque hacia el gigante asiático de una planta de JBS, la mayor productora de proteína animal del mundo, situada en Campo Grande, en el estado de Mato Grosso do Sul.

Esa es una de las 38 plantas brasileñas que, en marzo pasado, recibieron de las autoridades chinas los permisos necesarios para exportar a ese país, que ahora suman un total de 144.

En 2023, las exportaciones de carne brasileña hacia China sumaron un valor de 8.300 millones de dólares, y con las autorizaciones otorgadas ahora a esas 38 unidades, se prevé que esa cifra aumentará unos 2.000 millones de dólares anuales.

Lula destacó que, en los últimos meses, Brasil ha abierto 105 nuevos mercados para sus exportaciones agropecuarias a medio centenar de países, lo cual atribuyó en parte a la “diplomacia presidencial” que ha puesto en práctica desde que volvió al poder, en enero de 2023.

“Viajo por el mundo para vender los productos brasileños”, dijo el mandatario, quien aseguró que la actividad exportadora será uno de los puntales del crecimiento económico y el desarrollo del país.

EFE