Contenido creado por Martín Otheguy
Curiosidades

Volveré y seré sillones

Los epitafios más célebres de la historia

En el Día de los Difuntos, derribamos algunos mitos sobre epitafios célebres que nunca existieron, y de paso hacemos una recorrida subjetiva por los mejores ejemplos del arte inmortal del epitafio.

02.11.2009 16:07

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2009-11-02T16:07:00-03:00
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Para el escritor Eulalio Ferrer, el epitafio es el “lenguaje fúnebre”, el recurso lingüístico mediante el cual el hombre se enfrenta a la muerte. El epitafio, ese breve texto que suele inscribirse en la lápida del cementerio, es una manera de seguir perdurando después de la muerte a través de una elección certera de palabras. La brevedad de esta esquela necrológica inmortal, escrita en piedra, fuerza además a ser muy cuidadoso con dicha selección, que acompañará para siempre el lugar de descanso del muerto.

Como una suerte de “Twitter post mortem”, el escriba debe resumir en unos pocos caracteres una idea que resuma su vida o pensamiento en forma certera, o que al menos sea memorable. El epitafio es a su manera un subgénero lírico, ya que en la antigüedad solía escribirse en versos, convirtiéndose en una apuesta al ingenio y refinamiento literario.

“El lenguaje de la inmortalidad”, según lo resume Ferrer, no ha cambiado demasiado desde el Egipto faraónico. Como prueba, ofrecemos una recopilación de los que –a nuestro entender- son los epitafios más ingeniosos, mezclados con algunos emblemáticos a lo largo de la historia. Por supuesto que ustedes pueden agregar sus ejemplos.

Antes de pasar a la lista, queremos aprovechar para derribar dos mitos en torno a este tema. En primer lugar, el mejor epitafio de todos (“Disculpe que no me levante”), adjudicado a Groucho Marx, no existe. Es falso, ya que en la tumba de Groucho no hay frase alguna, pero sí es cierto que el más cómico de los hermanos Marx mencionó una vez que le gustaría tener ese epitafio. También dijo que le gustaría ser enterrado en la parte superior de Marilyn Monroe, pero no se cumplió ninguno de sus deseos después de su muerte.

Otro epitafio célebre es “Volveré y seré millones”. Según la creencia popular, pertenece a la tumba de Eva Perón, cosa que es falsa. Volveré y seré millones, además de ser un poema de José María Castiñeira de Dios, es una frase pronunciada por el líder aymara Túpac Katari, que fue descuartizado.

Epitafios célebres

"Aquí yace Molière el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto
y de verdad que lo hace bien"
Molière, dramaturgo francés

“Yo les dije que algo mal tenía”
Spike Milligan, humorista irlandés

"Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos."
William Shakespeare

"Llame fuerte, como para despertar a un muerto"
Jean Eustache, cineasta francés, que dejó su epitafio enganchado en la puerta del cuarto de hotel en el que se suicidó.

"El que está aquí sepultado
porque no logró casarse
murió de pena acabado.
Otros mueren de acordarse
de que ya los han casado".
José Cadalso, poeta y militar español

"Ya decía yo que ese médico no valía mucho."
Miguel Mihura, escritor español

"Si no viví más, fue por que no me dio tiempo."
Marqués de Sade

“Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo”
Miguel de Unamuno, escritor y filósofo español

"Truman Capote lamenta profundamente su desaparición física".
Truman Capote, escritor estadounidense

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