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Internacionales

Il Cavaliere

Leucemia mieloide crónica, último diagnóstico en el largo historial médico de Berlusconi

El expresidente del Gobierno de Italia fue internado por una infección pulmonar que, según sus médicos, se encuadra en esa enfermedad.

06.04.2023 15:52

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2023-04-06T15:52:00-03:00
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Una leucemia crónica, complicada por una neumonía, es el motivo por el que el político y magnate empresarial Silvio Berlusconi permanece en una unidad de cuidados intensivos de Milán, el último ingreso de una serie de enfermedades que el ex primer ministro siempre ha tratado de minimizar y ocultar.

La confirmación de que Il Cavaliere padece leucemia mielomonocítica crónica, por parte de los médicos del Hospital San Raffaele de Milán, ha puesto fin a días de especulación sobre su estado de salud, del que solo se sabía que era delicado y había sido ingresado hace tan solo unas semanas para unos “controles médicos”.

Luego se supo que una infección pulmonar fue lo que obligó a ingresar en una unidad de cuidados intensivos al líder de Forza Italia, según explicaron los médicos.

“El presidente Silvio Berlusconi se encuentra actualmente hospitalizado en cuidados intensivos para el tratamiento de una infección pulmonar. La infección se encuadra en una condición hematológica crónica de la que es portador desde hace algún tiempo”, indicó un boletín informativo firmado por Alberto Zangrillo, su médico habitual, y el doctor Fabio Ciceri.

Los médicos confirmaron el diagnóstico de la enfermedad oncológica, que han detectado en “fase crónica persistente y con ausencia de características de desarrollo en la leucemia aguda”.

“La estrategia terapéutica establecida prevé el tratamiento de la infección pulmonar, un tratamiento citorreductor especializado destinado a limitar los efectos negativos de la hiperleucocitosis patológica y la restauración de las condiciones clínicas preexistentes”, detallaron.

Por su parte, su formación política, Forza Italia, comunicó en una nota que Berlusconi llamó por teléfono esta mañana al coordinador nacional de la formación, Antonio Tajani, y al portavoz del grupo en la Cámara, Paolo Barelli, y otros dirigentes del partido. A todos ellos, en estado consciente, pidió “el máximo compromiso en el Parlamento, en el Gobierno y en Forza Italia porque ‘¡el país nos necesita!’”.

La prensa italiana informó que el entorno más cercano a Berlusconi, de 86 años, se oponía a la publicación de ese informe, ya que tradicionalmente el líder de Forza Italia ha llevado sus operaciones y tratamientos médicos en secreto, llegando a revelar algunos incluso años después.

“Todos le aseguraron que no dejarán de estar más atentos, leales y presentes en seguir sus instrucciones, esperando que se recupere pronto y vuelva a ser el luchador de todo el tiempo”, se lee en la nota.

En 2020, durante la pandemia, fue ingresado con coronavirus y una neumonía bilateral. Recibió el alta a los diez días, pero con importantes secuelas por las que tuvo que regresar al hospital en varias ocasiones.

Durante esas puntuales estancias en el hospital participaba en reuniones con parlamentarios, pero evitaba activar la cámara, lo que avivaba las sospechas entre sus compañeros de partido, tal y como recuerda el diario La Repubblica.

Dado a presumir de jovialidad y virilidad, Berlusconi ya ocultó mucho antes, en 1997, una operación por cáncer de próstata, también en el Hospital San Rafael, de la que solo habló años después durante una reunión con los participantes de un centro de rehabilitación.

En 2006 volvió al quirófano para operarse del menisco, y viajó a EE. UU. para que le instalaran un marcapasos que utiliza desde entonces y que no le impidió ejercer de primer ministro por tercera vez en Italia, desde 2008 a 2011.

Más adelante, en 2009, tuvo que ser hospitalizado después de que un hombre lo golpeara con una estatuilla en un mitin electoral y, apenas salió, tuvo que regresar por una tendinitis de la mano izquierda en 2010.

Durante el año 2013 era habitual verlo por los pasillos del Parlamento italiano con gafas oscuras, ya que fue intervenido por una enfermedad ocular llamada “uevitis” y fue operado de cataratas en 2016. Entre medio, los médicos le sustituyeron el marcapasos y la válvula aórtica.

Desde 2019, cuando acudió al hospital por una obstrucción intestinal, sus ingresos hospitalarios han sido constantes, ya fuera por coronavirus y sus secuelas (2020) o problemas cardiovasculares tratados en Mónaco (2021).

En 2022 fue asistido por una infección de las vías urinarias y, desde entonces, ingresó en otras ocasiones bajo la justificación de “controles médicos” que ahora se enmarcan en el tratamiento de la leucemia recién confirmado.

Su entorno afirma que está optimista y que mejora

Los socios políticos y familiares que han podido hablar con Berlusconi aseguran que el magnate se encuentra consciente y confían en que su salud pueda mejorar, mientras recibe en un hospital de Milán cuidados intensivos por una neumonía complicada por la leucemia que padece.

El vicepresidente de Italia y ministro de Transportes, Matteo Salvini, aseguró que el propio Berlusconi llamó a su teléfono tras recibir un mensaje suyo y que se trató de la llamada “más bonita que podría recibir”.

“Te esperamos pronto”, añadió Salvini sobre la conversación telefónica, que se produjo en mitad de un Consejo de Ministros.

También la primera ministra, Giorgia Meloni, habló con el líder de Forza Italia, partido con el que forma la coalición de gobierno, aunque no desveló el contenido de su conversación.

Por su parte, Valentino Valentini, miembro de Forza Italia y viceministro de Empresa, contó que tras hablar con sus familiares ha notado “esperanza y optimismo”. “Como dice su hermano Paolo, el presidente es una roca, espero que vuelva pronto”, dijo al canal de noticias SkyTg24.

Precisamente, Paolo ha sido el único familiar que ha hablado con la prensa después de que los médicos del Hospital San Rafael confirmaran que Berlusconi sufre “leucemia mielomonocítica crónica” y que esta, a su vez, se ha complicado con una “infección pulmonar”.

“Estamos más tranquilos, hay una mejora. Tenemos confianza”, afirmó Paolo al salir del centro médico, que calificó como “uno de los mejores” y permitirá que “otra vez” Berlusconi salga “más fuerte”.

También han abandonado el hospital sus hijos Marina, Barbara, Piersilvio y Luigi, mientras que su pareja, la diputada de Forza Italia Marta Fascina, ha permanecido en el hospital durante la noche y no se separa de él.

EFE