Luego de una nota presentada a la Corte Electoral por el presidente de la Junta Electoral de Lavalleja, Miguel Azurica, se resolvió dar por concluido el caso de las presiones que él mismo denunció de parte de dirigentes del Partido Nacional para alterar el resultado de las elecciones departamentales.

Tras estos dichos, profesados en la radio local Federal FM, la Corte Electoral decidió citarlo para que diera sus explicaciones, dado que los ministros se enteraron por los medios.

En rueda de prensa en la jornada de este martes, José Garchitorena informó que Azurica envió una nota en la que “le quitó entidad a sus declaraciones y a los hechos en sí”.

El titular de la Junta Electoral expresó que “no ocurrió nada que no fueran simplemente conversaciones entre dirigentes políticos locales”, que nunca se le “fue solicitado que fuera en contra de la reglamentación y las leyes” y que los “agravios puntuales” se dieron fuera de sus funciones como presidente.

El ministro del organismo público agregó que, en caso de haber habido hechos con apariencia de delitos electorales, el “órgano competente para juzgar” no hubiese sido la propia Corte Electoral, dado que estos ilícitos, detallados en la Ley de Elecciones, son competencia de Fiscalía y del Poder Judicial.

Las declaraciones de Miguel Azurica

Azurica, también blanco, había denunciado públicamente que, en los días previos al escrutinio de los votos observados, había habido una “presión tremenda” por parte de “mandos medios” del partido.

Azurica afirmó que el miércoles las presiones “se fueron de mambo”. “Lamentablemente, hubo gente que me trató de burro, de ignorante. Hubo gente que me gritó ‘andate, que le estás haciendo mal al partido’. El miércoles me llamaron y me dijeron ‘sos un burro, te tenés que ir, estás haciendo las cosas mal’”, denunció.

“Me pidieron varias veces la renuncia, y más de una persona. La verdad es que hasta el momento he analizado y pensado, y no sé qué querían”, agregó.

Uno de los comunicadores le preguntó si el objetivo de las amenazas era que él contribuyera a cometer fraude. “Parece que sí. Yo soy un tipo que siempre ha sido honesto y recto. Otra cosa que quiero dejar muy clara es que no fui el único que sintió presión: también le faltaron el respeto a la compañera del Partido Colorado [Myriam Soria], presión y amenazas del mismo Partido Nacional”, añadió.