Argentina y Uruguay siguen en estado de estupor por el caso de Pablo Laurta, el uruguayo que asesinó a su expareja, Luna, y a la madre de ella en Córdoba, Argentina, para luego llevarse a su hijo. Previo a ello, había matado y desmembrado al remisero con el que había viajado desde Concordia hasta Córdoba.
El hombre se negó a declarar en los tribunales de Concordia, Entre Ríos, este miércoles, según informaron medios locales. Además, tramita la causa por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba. Según resaltaron, Laurta fue asesorado por un defensor oficial, ya que no presentó un abogado particular.
Por otro lado, la Policía argentina busca constatar que el cuerpo hallado es el de Martín Palacios, el remisero que trasladó a Pablo Laurta hasta Córdoba —donde mató a las dos mujeres—, y fue asesinado y desmembrado.
Las autoridades argentinas presumen que Laurta fue el último pasajero de Palacios, por lo que se trata de su tercera víctima en territorio argentino. Según consignó A24, la Policía realiza el rastrillaje con imágenes aéreas y marca “distintos puntos” para recuperar el cuerpo, cuyo torso apareció el pasado lunes en las orillas del arroyo Yeruá, en Concordia.
El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, confirmó que el cuerpo encontrado —que carece de brazos y cabeza— es “un 99 %” el del chofer de Uber. Mientras, las autoridades aguardan por la autopsia. El jerarca afirmó que “Laurta es una mente criminal metódica, que manejó todas las variables y no actuó con un impulso, sino que tuvo conciencia”.