Contenido creado por Martín Otheguy
Locales

Todo el dolor

Las contradicciones del caso Luciano, el niño que fuera hallado muerto en el inflable de un cumpleaños

El abogado de la familia, Pablo Sosa, dijo a Montevideo Portal que la aparición de un video de la fiesta dejó en evidencia varias contradicciones y puede dar un giro a la causa.

28.03.2018 11:15

Lectura: 7'

2018-03-28T11:15:00-03:00
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El 9 de diciembre de 2016 Luciano Silveira, de 5 años, concurrió a un cumpleaños de un amigo en un salón de fiestas ubicado en Parque Batlle. Al término del evento, tres horas después, su padre, José, fue a buscarlo al lugar para llevarlo a casa. Luciano, sin embargo, no aparecía por ningún lado.

Responsables del salón le dijeron que no encontraban al niño y le plantearon la posibilidad de que se hubiera ido con otra persona. En ese momento, estando del lado de afuera del salón, José respondió que eso era imposible y pidió que lo buscaran por todos lados. Poco después le dijeron que habían encontrado a su hijo tirado, sin decirle el lugar exacto (algo de lo que se enteraría mucho después).

Para entonces, los animadores de la fiesta ya habían desinflado y enrollado el castillo inflable en el que los niños jugaron todo el tiempo. Al no aparecer Luciano en ninguna parte, la familia del cumpleañero solicitó que se desenrollara el inflable: en el medio del castillo, sin vida, se encontraba Luciano.

Durante todo este tiempo, el padre del niño esperaba fuera del local que apareciera su hijo. Unos minutos después, uno de los animadores llamó a José para darle la noticia. Pese a que dos invitados con conocimientos médicos intentaban reanimarlo, el niño llevaba fallecido ya un buen rato.

Luciano era epiléptico, pero la autopsia determinó que murió por asfixia. Si bien se encontraron concentraciones altas de un medicamento para tratar la epilepsia, que puede causar somnolencia, el médico tratante del niño (Raúl Ruggia, neuropediatra grado 5) declaró ante la Justicia que nunca pudo haber fallecido pro la medicación y que las dosis de medicamentos podían deberse a que Luciano tenía un metabolismo lento.

La primera hipótesis de su muerte fue que el niño había perdido el conocimiento dentro del inflable y que su cuerpo no fue notado por los trabajadores cuando enrollaron el castillo. Sin embargo, una nueva evidencia podría dar un giro a la causa.

La semana pasada, una nota realizada por el periodista Aníbal Falco para el diario El Observador daba cuenta de la aparición de un video de una cámara de seguridad, que muestra el momento en el que el niño es sacado sin vida del inflable. La empresa encargada del sistema de cámaras aportó esta filmación en la que se ve que cuando Luciano es retirado no tiene puestas las prendas de ropa inferiores ni ropa interior. Este hecho fue corroborado además por Policía Técnica.

Con estos datos, la familia pretende ahora averiguar qué fue exactamente cómo se dio la muerte y si el pequeño sufrió atentado violento al pudor.

Una historia compleja

El abogado de la familia, Pablo Sosa, dijo a Montevideo Portal que hay varias contradicciones y puntos confusos de este caso, que la Justicia deberá resolver. Once personas declararán a partir del 10 de abril (como fecha tentativa), según ordenó la fiscal Gabriela Fossatti, que es quien lleva el caso ahora.

Declararán los dueños del local, los padres del niño que cumplía años, dos animadores, y papás de distintos niños que concurrieron, compañeros de Luciano. Si bien algunos de ellos ya habían declarado inmediatamente después del incidente, la aparición de este video dejó en evidencia contradicciones, por ejemplo, entre lo que declaró el padre del cumpleañero y lo que se ve en la filmación. 

Cuando el papá de Luciano ve a su hijo, ya sin vida, se encontraba totalmente vestido, por lo que deberá esclarecerse también quién vistió al pequeño después de ser encontrado en el castillo. Siete minutos separan el momento en que se descubre el cuerpo del momento en que el padre de Luciano puede ver a su hijo, y treinta minutos pasan entre que se arrolla el castillo (presumiblemente con el pequeño dentro) y se lo desenrolla.

Sosa contó que la familia se enteró del video recién en octubre del 2017, diez meses después de la muerte, gracias a que se contactaron con la empresa de seguridad encargada y que uno de los funcionarios logró respaldar el video de 15 minutos con lo sucedido. Desde la empresa, además, confirmaron que los dueños del local habían descargado los videos.

Los dueños del local dijeron originalmente a la Policía que las cámaras no grababan y tres días después, ante la Justicia, afirmaron que no sabían si funcionaban, cuando luego quedó comprobado por la empresa de seguridad que, al momento de estas declaraciones, ellos ya habían bajado las imágenes-

Sosa cree que si no se quisiera ocultar nada, se hubiera dado toda la información desde el comienzo, aportando el video de seguridad (hay cuatro cámaras en el lugar y la familia solo pudo acceder al registro de una de ellas, no existiendo ya acceso al resto). Si estuviera disponible toda la filmación, explica el abogado, se podría resolver cómo es que llega el niño al inflable.

Claroscuros

Otra contradicción quedó en evidencia en la declaración de unos de los funcionarios del local, que dijo que el niño había estado toda la noche con él. Se analizaron 200 fotos del cumpleaños y Luciano aparece solamente en cinco de ellas. "En una de ellas está tendido en una cama elástica, nos abemos si desmayado, durmiendo, muerto", dijo Sosa, que comentó que si el niño hubiera participado activamente de los juegos, como se dijo, aparecería en más imágenes.

Según Sosa, se trataba de un castillo inflable muy grande, pesado, y en cuyo manejo hubo negligencia en otros casos, según tiene constancia.

El abogado dijo a Montevideo Portal que él no puede afirmar que Luciano haya sido abusado, pero sí se debe esclarecer por qué aparece sin ropas. Explicó que la hipótesis de los dueños del local es que Luciano, por la medicación que tomaba y la somnolencia, podría haberse metido dentro del castillo ya desinflado, Sin embargo, en la reconstrucción "quedó claro que es imposible hacerlo solo".

Sosa dijo que quiere creer que el niño estaba dormido o muerto dentro del castillo y lo envolvieron sin darse cuenta.

Irregularidades

Para Sosa, hubo errores importantes desde el arranque por parte de funcionarios policiales, Policía Técnica y la Justicia. "El protocolo indica que el juez (Tabaré Erramuspe en este caso) debe constituirse en el lugar del fallecimiento, lo que no hizo. Él ordena recabar las filmaciones a un funcionario de la seccional 9na, pero este incumple y además no preserva la escena", dijo. "Si el funcionario se lleva el DVR con las filmaciones esto no hubiera pasado, y si el juez hubiera estado allí mucho menos, porque hubiera corroborado so no funcionaban las cámaras", dijo a Montevideo Portal. Tampoco se hizo presente en el lugar el fiscal Ricardo Perciballe.

Además, tener la evidencia del video en forma tan tardía impidió que en la realización de la autopsia se analizara si el niño sufrió o no alguna clase de abuso.

El abogado contó que la familia solo "quiere llegar a la verdad". En este momento la pareja tiene asistencia psicológica, tanto para ellos como para la hermana menor de Luciano.

"El fiscal que tenía la causa en su momento (Perciballe) debió tomar conocimiento de la situación a partir de la comunicación del juez de la causa. Sin embargo no sabemos si el juez no se lo comunicó o lisa y llanamente optó por no concurrir. Lo cierto es que si ambos o por lo menos el juez se hubiere constituido ninguna prueba desaparecía ni se ocultaba. Hoy los padres no tendrían a su hijo pero si la certeza de lo que le pasó a Luciano", dijo.