Tras el trabajo en el protocolo para el reinicio de clases en el sector rural previsto para el 22 de abril, Primaria resolvió que abran 500 escuelas y no las 973 que se anunciaron inicialmente, según informó El País y confirmó Montevideo Portal.

Se trata de instituciones que tienen condiciones propicias de higiene y saneamiento, además de otros factores que fueron discutidos en las reuniones.

Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio, dijo a Montevideo Portal que más allá de este protocolo el gremio sigue manteniendo lo mismo que afirmaron el primer día: "No están dadas las condiciones para abrir las escuelas y no es momento de abrirlas, pero somos maestros y no médicos, no somos responsables".

"Aun así, el gobierno toma las decisiones y trabajamos en varias líneas en este protocolo. Una de ellas es garantizar la máxima protección para los trabajadores. Indudablemente transmitimos la preocupación que tenemos, pero todo esto es responsabilidad de una decisión de gobierno, que será quien tenga que hacerse cargo de la misma", señaló.

Pereira dijo que se trabajó en un protocolo que dé garantías y que estableció que las escuelas que se abran cumplan distintas condiciones. "Para nosotros fue lo más importante, que se lograra flexibilizar la decisión lo más posible y solamente se abriera en aquellas escuelas rurales donde estén dadas estas condiciones", contó.

Explicó que si bien se calcula que abrirán alrededor de 500 escuelas, no lo harán todas el miércoles 22. "Alrededor de 500 estarías en condiciones, de abrir, según ellos, pero son conscientes de que no todas van a cumplir las exigencias el miércoles. Abrirán las que las cumplan", puntualizó.

"Las que lo hagan cumplirán algunos criterios. Uno de ellos es que el maestro viva en el lugar o la escuela, con sus familias", comentó. Hay 40 escuelas en las que los maestros viven dentro de las instalaciones.

El segundo criterio es el de aquellas instituciones cuyos maestros viven en la comunidad. El tercero, las escuelas en las que los funcionarios se trasladen en vehículos propios y no tengan que usar transporte público. "Y después hay una serie de requisitos que tienen que estar: implementos de higiene, que haya auxiliares de servicio, y que se reduzca el horario de permanencia en la escuela, que será de 9 a 12:30", apuntó Pereira.

La alimentación se va a hacer a través de tickets de alimentación. "Seguimos trabajando con el Codicen, el Sinae y el MSP, en esto de exigir las máximas garantías del cuidado de la salud", insistió.

Contó que ayer se definió el primer borrador de protocolo, en el que se incorporan las visiones de la FUM "y también la de un técnico prevencionista, que es la persona idónea". "Pero insistimos que por más protocolos que haya son para adultos no para niños. Nosotros trabajamos con niños, que se mueven, juegan, se tocan", dijo.

Por ejemplo, contó que se planteó que las familias que así lo deseen pueden enviar a sus niños con tapabocas. "Es imposible decirle a un niño que esté cuatro horas con un tapabocas, lo primero que hace es sacárselo o prestarlo", comentó.

Otro aspecto no menor, para la FUM, es la voluntariedad. "Depende de que las familias decidan enviar a sus hijos", afirmó.