Lacalle habló sobre escrito del Mides que advierte consecuencias del recorte presupuestal

El presidente de la república, Luis Lacalle Pou, se refirió este miércoles en rueda de prensa al documento interno del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) elaborado por técnicos de la cartera divulgado este martes por la diaria, en el que se advierte que el recorte presupuestal planteado para el próximo quinquenio imposibilitaría que la cartera cumpla con sus funciones esenciales.

Lacalle, que durante la parte previa de la conferencia de prensa había manifestado que "hay que redimensionar el Estado", ya que "está sobredimensionado", aunque eso se hará "obviamente sin resentir los servicios", al ser consultado sobre el informe del Mides dijo que no sabe quién lo escribió y que para conocer más detalles llamó al ministro Pablo Bartol, entre otras autoridades.

El escrito interno del Mides indica que los parámetros manejados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para el próximo quinquenio implican, entre otras cosas, una "mutilación de las posibilidades de atender a las situaciones de pobreza extrema".

En la conferencia consignada por radio Universal, Lacalle aseguró que su gobierno no hará eso: "Lo que seguro no vamos a hacer es tener aparatos, equipamiento, instrumentos, alimentos para la gente desaprovechados, que se venza. Lo que seguro no vamos hacer es gastar plata en cosas que no hacen a quien tiene que recibir la asistencia".

"Ustedes lo vieron durante el peor momento de la pandemia", dijo a los periodistas y luego añadió: "El gobierno aumentó las asignaciones familiares, las canastas. Acá no hubo un retaceo, al revés, la ministra de economía, que le estamos pidiendo por favor que emprolije los números, abrió la canilla en la pandemia. Vamos a tener un gasto extra de más de 600 millones de dólares en asistencia social, básicamente, o sea que hablar de mutilación es un poco duro".

El documento consignado por la diaria señala que los lineamientos del nuevo presupuesto implicarían "una reducción presupuestal de casi 30%" en el Mides, lo que implicaría reducir significativamente su capacidad de respuesta ante el fuerte incremento del desempleo y la pobreza previsto para este año. El escrito toma una proyección que indica que el porcentaje de hogares bajo la línea de pobreza pasaría de 5,3 % en 2019 a 8,3 % en 2020, y la pobreza de 8,8 % a 11,9 %.

Además se señala que, durante la pandemia, 43.096 personas se acercaron por primera vez al Mides en búsqueda de apoyo, principalmente en alimentación y transferencias económicas. "Desde que se puso en funcionamiento el servicio de Canasta Alimentaria de Emergencia en el mes de marzo se recibieron 464.021 solicitudes de acceso a la prestación, de las cuales se aceptaron 260.083", añade el escrito.

También aumentó considerablemente "la cantidad de personas que pernoctaron en alguna de las modalidades de alojamiento gestionadas por el Mides para la atención a la situación calle". De marzo a junio de 2020 fueron 3.359 personas, mientras que en el mismo período de 2019 habían sido 2.745.

A su vez, "los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia basada en género duplicaron la cantidad de mujeres a las que se está brindando atención, comparado con el acumulado de 2019". Concretamente, actualmente se atiende a 3.939 mujeres víctimas de violencia, mientras que a la misma altura del año pasado se atendía a 1.986.

En el documento se señala que estos datos "son solo una muestra del contexto de la situación de vulnerabilidad en la que tiene lugar esta planificación, y refieren solo a aquellos programas de mayor relevancia en términos cuantitativos". Así resulta "particularmente difícil" que la reducción presupuestal planeada no disminuya "las capacidades" del Mides en su respuesta a las "políticas de transferencias monetarias a los sectores de menores recursos como medio para la mitigación de la pobreza por ingresos", en "brindar apoyo alimentario para mitigar los riesgos alimentarios en los sectores de menores recursos y en particular en los hogares con niños y niñas", y en "aliviar la carga de cuidados en hogares con personas con dependencia severa y bajos recursos, para facilitar la inclusión económica de quienes forman parte de esos hogares".