El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) respondió este lunes al informe semestral sobre el cálculo del Resultado Fiscal Estructural (RFE) al cierre del año 2024 que presentó el Consejo Fiscal Asesor (CFA) la semana pasada, que contenía señalamientos sobre el “incumplimiento” de la regla fiscal.

En un comunicado, la cartera argumenta que sus “errores de pronóstico en la estimación de la inflación” fueron “inferiores a los incurridos entonces por los analistas encuestados por el BCU [Banco Central del Uruguay]”.

Por otro lado, dice que el CFA “critica una mayor rigidez y menor capacidad de reacción en el año electoral”, lo que, según el MEF, “no se relaciona al año electoral, sino que, siendo el último año de la administración, la prioridad del gobierno en 2024 fue honrar los compromisos de gasto nominal asumidos y asegurar la continuidad de los servicios públicos, incluso si ello significaba incurrir en desvíos respecto a las metas fiscales, por una menor recaudación”.

“El recorte de gastos que el CFA hubiera esperado del gobierno para compensar la caída de la recaudación, hubiera sido imprudente e inconveniente ya que hubiera implicado incumplir compromisos legales asumidos y hubiera resentido los servicios públicos, con fuerte incertidumbre en la gestión operativa mensual”, sostiene el ministerio encabezado por Azucena Arbeleche.

Con respecto a la activación de la cláusula de salvaguarda para elevar el tope de endeudamiento neto, criticada por el CFA, el MEF asegura que “no hay discusión respecto a la legalidad del uso de la cláusula de salvaguarda al existir sustancial cambio de precios relativos”.

“Respecto al argumento del CFA de que no se habría configurado un sustancial cambio de precios relativos, el mismo puede ser refutado por análisis teóricos alternativos a los presentados, igualmente válidos. En cualquier caso, lo más importante en este aspecto es que los argumentos del CFA omiten el impacto real del desvío inflacionario, que sorprendió a las autoridades y analistas por igual, generando una pérdida fiscal superior a los US$ 600 millones (0,7% del PIB)”, asevera la cartera.

Asimismo, el MEF niega que el cambio en los precios relativos fuera “evidente al presentar la Rendición de Cuentas 2023, en junio de 2024”.

“Se recuerda al CFA que el tope original del tercer pilar fue establecido en junio de 2023, antes de verificarse la fuerte caída de la inflación. Por lo tanto, los desvíos de precios ocurridos a partir de entonces son los que explican la ampliación del tope legal del endeudamiento neto”, explica.

En cuanto al señalamiento del CFA sobre que el incumplimiento de las metas fiscales es una “señal de preocupación”, el ministerio sostiene que, si bien “la reducción de la inflación tuvo un costo fiscal en 2023 y 2024”, esto “no es esperable que se reitere en el corriente año”.

“El MEF entiende que más allá de que el déficit fiscal en 2024 fue mayor al estimado por un magro comportamiento de la recaudación tributaria, en este período se ha fortalecido el manejo de la política fiscal con la implementación de una nueva institucionalidad fiscal, el menor crecimiento del gasto real anual de los últimos veinte años, y la estabilización de la deuda pública”, argumenta.

El ministerio agradece y valora el trabajo del CFA, pero expresó que es “necesario un enfoque más realista y pragmático al formular críticas o recomendaciones de política económica”.

Comunicado: Respuesta al Informe del Consejo Fiscal Asesor al Cierre de 2024https://t.co/WcqJ0d73d1 pic.twitter.com/QEcaiNspk3

— Economía y Finanzas (@mef_Uruguay) February 24, 2025