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La vida útil

La odisea de arrojar residuos electrónicos en Uruguay en forma responsable

A la espera de la ley de residuos, el ciudadano que quiera arrojar algunos desechos peligrosos debe pagar o depender del impulso de voluntarios. Guía para hacerlo sin desesperar.

19.07.2019 11:27

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2019-07-19T11:27:00-03:00
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Por Martín Otheguy

Cada día se generan aproximadamente 1.200 toneladas de residuos en los hogares de Montevideo. Si bien la intendencia inició hace ya cinco años un plan de reciclaje con su correspondiente campaña informativa, los resultados no han sido los esperados: de todos los reciclables que utilizamos, menos del 3% llega a las plantas de clasificación, y dentro de lo que llega solo el 20% se recupera, según datos de la IM.

Sin embargo, arrojar residuos en forma responsable no se reduce a saber distinguir qué cosas van en el contenedor verde y qué cosas van en el contenedor naranja. En nuestros hogares generamos también otros tipos de basura que en algunos casos tienen efectos contaminantes si se arrojan mezclados con los demás residuos.

Por ejemplo: los residuos de reformas de construcción, los residuos de podas (en ambos casos hay que llamar al 1950 3000 opción 3 para que la IM los retire), las pilas (se arrojan en los comepilas cuya ubicación puede consultarse en montevideo.gub.uy/clasificacion), las lámparas de bajo consumo (se arrojan en los recipientes ubicados en locales de Abitab y RedPagos), los medicamentos vencidos (deben tirarse en los buzones Ecofarma de las farmacias) y los residuos electrónicos. Y eso en un repaso solamente a nivel residencial.

Si bien, como vimos, todas estas categorías tienen su sitio de disposición y solo requieren un poco más de esfuerzo por parte del ciudadano, en el caso de los residuos electrónicos la situación es más compleja.

Foto: intendencia de Montevideo

Electrónica popular

En los residuos electrónicos hay materiales potencialmente reciclables pero que contienen elementos tóxicos para el medioambiente, lo que hace fundamental su correcto manejo.

"Los residuos electrónicos (RAEE) tienen componentes (metales como cadmio, mercurio, níquel, litio, zinc, además de plásticos) que si ingresan al ambiente no se degradan, se bioacumulan -un ejemplo es el mercurio en peces- provocando daños a la salud y el ambiente", explicaron desde el Departamento de Desarrollo Ambiental de la intendencia a Montevideo Portal.

En estas épocas de hiperconsumo de tecnología y obsolescencia programada, se produce una gran cantidad de basura electrónica, con la dificultad que conlleva su tratamiento. ¿Cuáles son los residuos electrónicos más comunes? Celulares, cargadores, computadoras, tablets, teclados, mouse, impresoras, monitores, reproductores de Mp3, Kindle, reproductores de DVD, equipos de audio, discmans, relojes, radiorrelojes y electrodomésticos de mayor tamaño, entre otros objetos.

Un informe realizado en 2018 por el Programa de la Organización de Naciones Unidas para el Medio Ambiente advertía que en América Latina los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos no reciben el tratamiento adecuado y que por falta de control o carencia de plantas de tratamiento, una fracción no determinada suele tener como destino basurales o incorrectos procesos de manipulación con los riesgos inherentes.

Según sus datos, con un estimado para 2018, Uruguay es el país con mayor producción de basura electrónica per cápita de América Latina y el Caribe, con cerca de 11 kilos y medio anuales por habitante. En toda América Latina se produjeron en 2018 4.795.000 toneladas de residuos electrónicos (de los cuales 19 millones corresponden solamente a celulares).

¿Qué hago con esto?

¿Qué debe hacer un ciudadano responsable con los residuos electrónicos que genera? En algunos casos, hay soluciones previstas.

Si lo que debe arrojar son celulares o cargadores, tanto Antel como Movistar están aceptando celulares viejos en sus locales de venta, donde se colocan recipientes para este fin. Movistar acaba de lanzar un plan en el que por cada kilogramo de dispositivos y accesorios recaudado plantará un árbol.

Si lo que tiene para tirar son teclados, computadoras o tablets, puede comunicarse con Antel Integra al 0800 2824 o al *2824 (desde celular) para coordinar dónde llevarlos. El ente recicla y dona computadoras a organizaciones que las necesitan.

Si quiere deshacerse de electrodomésticos grandes (lavarropas, heladeras, microondas, etcétera), la Intendencia de Montevideo cuenta con un sistema gratuito de recolección, que se debe pedir al 1950 3000 opción 3.

Sin embargo, hay todo un rango de aparatos electrónicos de tamaño intermedio que no entran dentro de ninguna de estas categorías y que no deben ser depositados en un contenedor común, pero de los que uno no puede deshacerse en forma sencilla

Cámaras de fotos y videos, controles remotos, reproductores de Mp3, de DVD, discmans y radiorrelojes son solo algunos ejemplos. Montevideo Portal consultó a fuentes del Departamento de Desarrollo Ambiental de la intendencia, que explicaron que los residuos electrónicos no entran al sitio de disposición final sino que deben ser tratados por operadores autorizados por la Dinama, que separan los materiales por tipo y los exportan para su reciclaje a países de la Unión Europea e Israel. "No se entierran", indicaron.

Sin embargo, si las personas arrojan los residuos electrónicos a los contenedores comunes, mezclados con el resto, allí sí terminan enterrados. Desde Desarrollo Ambiental aclararon que esto es cierto, pero que el relleno sanitario tiene medidas de seguridad justamente para evitar la contaminación del suelo. "Es una realidad que lo que meten en el contenedor termina enterrado, pero de todas maneras no hay riesgos. No se está generando una contaminación porque eso se controla rigurosamente", aseguraron.

Foto de archivo: Flickr.com | Techbirmingham

Un apostolado

Según informaron a Montevideo Portal desde Cempre (Compromiso Empresarial Para el Reciclaje, una asociación civil sin fines de lucro e integrada por empresas, que promueve la reducción y el reciclaje de residuos en Uruguay), entre los operadores autorizados por Dinama para tratar residuos electrónicos están Werba, Depósito Pedernal, Triex y NewLife. Sin embargo, todas cobran por su servicio, lo que significa que el ciudadano que desee deshacerse en forma responsable de esta clase de residuos electrónicos deberá abonar dinero.

Los precios varían. Desde Werba explicaron a Montevideo Portal que el costo cambia de acuerdo a los materiales que se envíen, el trabajo insumido y la cantidad. Aunque no existe un valor único, hay una tarifa mínima de 200 pesos para recibir los residuos y de 5.000 por ir a retirarlos. Sin embargo, cuando se acercan particulares con los residuos que generan en sus casas tratan de recibirlos sin costo como forma de colaborar con la sociedad, explicó Nicolás Werba a Montevideo Portal. La empresa procesa alrededor de mil toneladas de residuos electrónicos al año y es parte del acuerdo ya mencionado de Movistar para recoger celulares.

Triex está más orientada a empresas, ya que el costo mínimo por servicio es de 14.200 más IVA. Los objetos pequeños se cobran por unidad (por ejemplo, 25 pesos por tubos fluorescentes y lámparas de bajo consumo, o 20 por tóner y cartuchos de impresora) y los más grandes por metro cuadrado.

Para deshacerse de estos residuos sin pagar dinero, la mejor alternativa hoy no depende de una política de Estado sino de particulares que se encargan del tema a puro empuje personal.

Todas las pilas

Un caso es el de Joaquín Quirque, un escribano de 32 años que tiene como hobby la reparación de aparatos electrónicos y que comanda en solitario la iniciativa Cas Uruguay, dedicada al reciclaje de objetos electrónicos.

Todos los viernes, recorre con su auto varios domicilios de personas que quieren arrojar residuos electrónicos o donar aparatos en desuso. En su tiempo libre, en un cuarto ubicado en su casa, repara computadoras y las dona a escuelas. Con el resto de los residuos (celulares, radios, cámaras, etcétera) separa las partes y las entrega a Werba, uno de los operadores autorizados por Dinama.

En lo que va de este año, recicló cerca de 90 PCs y entregó una gran cantidad de basura electrónica no estimada, que incluye reproductores de DVD, notebooks, celulares y cámaras, entre otros objetos. Actualmente tiene ocho equipos listos para donar, sin destino definido.

En charla con Montevideo Portal contó que el emprendimiento no tiene afán de lucro y que incluso durante un tiempo tuvo que dejarlo de lado debido a la falta de tiempo, por cuestiones laborales. Quien desee solicitar el retiro de material a domicilio puede contactarse al mail casuypc@gmail.com

Otra opción es la Cooperativa para el Reciclaje de Componentes Electrónicos (Crecoel), integrada por clasificadores junto a la Organización San Vicente "Obra Padre Cacho", que se dedica al desmantelamiento y recuperación de materiales de equipos y componentes electrónicos.

A diferencia de CAS Uruguay, Crecoel se dedica a separar los componentes de estos residuos (plaquetas, aluminio, cobre, bronce, etcétera) y luego los vende por kilo a los operadores que exportan estos materiales, pero no repara equipos. La cooperativa vende los componentes principalmente a Werba y Laisa.

Su responsable, Raúl Rodríguez, dijo a Montevideo Portal que toman todo tipo de residuos electrónicos, tanto de empresas como de particulares. A veces los recogen gratuitamente, dependiendo del barrio donde se encuentre el donante (como Parque Rodó, Pocitos, Carrasco, Malvín). Si no, se fija un día para recibir los objetos en su lugar de trabajo (Haití 1490). En caso de recibir equipos que aún funcionan, se donan a los centros abiertos del Padre Cacho.

"Solo en este mes levantamos cerca de 80 metros cúbicos de material", explicó Rodríguez.  Para coordinar, se puede contactar con Crecoel a través del 093845842 o con crecoel@gmail.com.

Contó que desde el 2002 han pedido apoyo de la intendencia y el Parlamento para conseguir un predio en el que trabajar, pero sin éxito. "Parece que se da más bolilla a los empresarios", comentó. Han sido asesorados y respaldados por Dinama pero su prioridad es poder cambiar el lugar de operativa para no tener que seguir en la obra del padre Cacho, ya que al ser un centro abierto se mezcla el trabajo con las actividades de los niños.

Más información sobre dónde arrojar los residuos según tipo se puede consultar también la aplicación www.dondereciclo.com.uy

Claramente, lo ideal no es que el destino de residuos potencialmente peligrosos dependa del esfuerzo de particulares o la fuerza de voluntad de los ciudadanos que desean arrojar responsablemente la basura. El gobierno lo sabe y por eso trabaja desde hace algunos años en una ley de gestión integral de residuos, que aún no tiene aprobación y que pretende llenar el vacío de reglamentación que hay hoy en día.

Incluso la intendencia aguarda por esta reglamentación de nivel general, que brindará insumos para que haya un servicio gratuito que ayude a dar un destino responsable a estos desechos, además de establecer responsabilidades para los principales generadores de residuos de esta clase. La puesta en marcha de esta ley y su aprobación es un tema lo suficientemente complejo como para que amerite analizarse en otro artículo.

Por Martín Otheguy