Contenido creado por Pablo Méndez
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El norte también existe

La extrema derecha tiene el 20% de la intención de voto en Suecia

Al frente de los Demócratas de Suecia, Jimmie Åkesson, líder de esta formación de extrema derecha, logró seducir más allá de su baza tradicional intentando hacer olvidar la raíz neonazi del partido.

05.09.2018 07:21

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2018-09-05T07:21:00-03:00
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Jimmie Åkesson, de sólo 39 años, enfrenta su cuarta elección legislativa el domingo al frente del SD. Su formación suma, según los sondeos, el 20% de intención de voto, algo nunca visto a nivel nacional.

Es un éxito personal para el que se impuso como el principal opositor al gobierno de centro izquierda, luego de la llegada en 2015 de 160.000 solicitantes de asilo.

Åkesson, morocho de corpulencia media, con aires de "yerno ideal", se muestra siempre perfectamente peinado, con el cabello engominado, barba de tres días y gafas redondas de pasta.

Cuando fue elegido en 2005 como dirigente de esta formación, al cabo de un compromiso entre las diversas facciones rivales del SD, pocos apostaban en su capacidad de hacer entrar la pequeña formación en el Parlamento, lo que logró en 2010 cuando su lista obtuvo 5,7% de los votos y 20 diputados.

"Empezó con casi nada. Cuando fue designado la gente no sabía qué era Demócratas de Suecia", recuerda Christer Boström, en un mítin de su candidato en Örebro (centro), y que antes votaba a la izquierda.

En septiembre de 2014, el SD logró un nuevo avance al convertirse en la tercera fuerza del país con un 13% de los votos. Agotado, Jimmie Åkesson se aparta de la política por seis meses.

Jimmie Åkesson nació en 1979 en Sölvesborg (sur), en donde a los 19 años fue elegido consejero municipal. Hijo de un pequeño empresario y de una enfermera comenzó muy joven a militar en política.

Sus primeras armas las hizo en los conservadores (el partido Moderados), pero rápidamente se decepcionó por su liberalismo económico y su apoyo al ingreso de Suecia a la Unión Europea en 1995.

No queda claro si adhirió ese año al SD o si lo hizo en 1994, cuando varios cuadros extremistas de los conservadores dejaron la formación y en los Demócratas de Suecia se reemplazó a su presidente, Anders Klarström, que militó en un grupúsculo neonazi, Nordiska Rikspartiet. Según los documentos que publica la prensa habría adherido al SD en 1994.

"Siempre fui nacionalista (...). De chico me negaba a jugar al hockey de mesa si no me dejaban controlar a los jugadores 'azules y amarillos'", colores de la bandera sueca, explicó este emérito golfista a una publicación de los Jóvenes Demócratas de Suecia en 1999.

"En sus comienzos, era un partido racista", reconoció Christer Boström, que lleva una remera con los colores de su partido. "Pero logró cambiar eso", aseguró.

El partido fue creado en 1988 con miembros del extinto movimiento Bevara Sverige Svenskt (Conservemos como sueca a Suecia). Desde entonces el SD se distanció de los grupúsculos racistas y violentos, muy activos en los años 1990.

Para Jimmie Åkesson, "los que no son demócratas no pueden ser de Demócratas de Suecia".

El nazismo es "una ideología antidemocrática, socialista, racista, imperialista, internacionalista y violenta", dijo este ex diseñador web, que cultiva una imagen "2.0" de su formación.

AFP