El fiscal Fernando Romano comenzará a investigar a partir del próximo lunes los disturbios que se dieron este martes entre hinchas de Aguada y Goes, en el marco del clásico del básquetbol uruguayo.

Romano confirmó a Montevideo Portal la información, que fue divulgada por TV Ciudad en primera instancia, y agregó que lo primero que hará será citar a los dirigentes de Aguada y Goes en calidad de testigos.

En esta instancia, en procura de acelerar los tiempos, los presidentes de ambos clubes harán las declaraciones ante la Policía y no tendrán que hacerlo en la Fiscalía. “Si después se encuentra algún elemento, se les tomará declaración fiscal”, aclaró el fiscal.

El objetivo de Romano es tratar de establecer responsabilidades, pero para eso debe identificar a los hinchas que fueron partícipes de la pelea. El obstáculo, en este sentido, es que en el partido, jugado en el Palacio Peñarol, no hubo cámaras de reconocimiento facial.

A sabiendas de esto, Romano pidió a la Policía Científica que analice los videos difundidos en redes sociales y solicitó a Tenfield el acceso a todas las tomas de cámaras que enfoquen los disturbios.

“Desde la Policía me decían que en los videos de redes sociales es difícil identificar a alguien, aunque se seguirá intentando”, añadió el fiscal. En caso de que se consiga, se citará a las personas en calidad de indagados y Romano buscará elementos para determinar responsabilidades.

La deuda de la FUBB

Cuando se desatan estos sucesos en el deporte siempre subyace una disputa entre los clubes acerca de quién organizó el espectáculo, algo que es clave a nivel de Fiscalía para esclarecer el caso.

Romano fue contundente al opinar que, en un partido como este, que se sabía polémico de antemano porque es el clásico del básquetbol uruguayo, se tendría que haber contado con la presencia de cámaras de reconocimiento facial.

Entre los motivos por los que esto no sucedió se aduce que la Federación Uruguaya de Básquetbol (FUBB) mantiene una deuda con la empresa que alquila las cámaras para las canchas, según aseguró una fuente del caso a Montevideo Portal.

El presidente de la FUBB, Ricardo Vairo, confirmó la existencia de la deuda, aunque indicó que desconoce el monto. De igual forma, Vairo entiende que no tenía por qué haber cámaras y aseguró que “en otros clásicos no se utilizaron”.

“En las reuniones previas que yo participé, los clubes nunca pidieron que se pusieran cámaras”, aseguró el dirigente.

El presidente de Goes, Sebastián Alonso, sostuvo que el club pagó por cámaras de identificación facial para el partido, aunque finalmente no contaron con ellas.

“Pagamos un dinero importante para que hubiera cámaras; la AUF [Asociación Uruguaya de Fútbol] es la que se encarga de eso, pero por lo que me dicen, ayer no había cámaras”, expresó.

“Se nos fueron entre $ 150.000 y $ 200.000 [en la organización del partido en general]. Yo ya no le veo solución a esto. Creo que ayer fue el último clásico con las dos parcialidades”, agregó Alonso en entrevista con Puro básquetbol (Sport 890).

Las cámaras se gestionan a través de la AUF, que es el organismo que se encarga de alquilar estos elementos. Parte del dinero lo pagan los clubes y otra la aporta la FUBB. Sin embargo, en este caso la compañía aseguró que mientras no se saldara la deuda, no iban a prestar el servicio para partidos de básquetbol.

Según pudo saber Montevideo Portal con fuentes de la AUF, el monto que adeuda la FUBB supera los $ 150.000 y data de varios meses.