La diputada Susana Pereyra cantó Las 40

Apenas unas horas después de esta entrevista, mientras algunas decenas de supuestos integrantes de la barra de Peñarol rompían -como manda la tradición de los últimos años- vidrios y autos en la rambla, una docena de individuos identificados con Nacional tiraban a matar sobre hinchas del rival en la plaza de Santa Lucía para robarles una bandera.

Pocas horas antes yo estaba sentado en un despacho del anexo del Palacio Legislativo con una diputada oficialista, esposa del ministro del Interior, a quien una especie de leyenda urbana atribuye una capacidad de metamorfosearse digna de Netflix: parece que cuando juega Peñarol se calza un sombrero de arlequín amarillo y negro y, mientras se clava una caja de clarete y revolea el trapo, enfila hacia la Ámsterdam en medio de una horda de enajenados que saltan y expresan su deseo de matar "una gallina".

Bueno, no tanto. Lo que pasa es que el hombre (y la mujer) es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.

Alguna vez Susana Pereyra reconoció tener vínculos con integrantes o incluso referentes de la barra de Peñarol y la leyenda se echó a andar. Entonces, hay quien "la escuchó" advirtiendo a los capos de la caterva que su propio marido le pinchaba los teléfonos, se "la vio" evitando que la policía se llevara a un hincha revoltoso y hasta "se supo" que movía sus influencias para cambiar la ubicación de los suplentes en un clásico, de manera que los de Peñarol pudieran comerle la oreja al línea de la América.

Nada de esto pudo ir más allá del rumor y ella lo ha negado y lo vuelve a negar en esta entrevista. ¿Qué hay de cierto en todo eso? Pereyra y el sentido común dicen que poco. "Si yo te digo que fui cuatro o cinco veces a la Ámsterdam te vas a reír", dice en su despacho del anexo del Legislativo, mientras toma un cortado rodeada de fotos de Raúl Sendic (el viejo) y también de Peñarol.

Filo-tupamara desde adolescente (con 15 años adhirió al 26 de Marzo, en 1971), es tributaria de aquella concepción -muy tupa por cierto- del trabajo con los sectores "marginales" y ahí hay que rastrear su inserción en la polémica barra aurinegra, pero no solo en ella, sino en otros grupos humanos en los que la exclusión y la estigmatización dejan huella.

Susana Pereyra reivindica su trabajo político en esa porción de la sociedad, pero cambiando las barricadas y quemas de gomas de los tiempos de la "revolución" por otras formas que algunos -incluso desde la propia izquierda- tildan de asistencialismo o hasta de clientelismo. Quizás esto se explique por su pertenencia a un gobierno y también a una corriente de la izquierda a la que, cuando creía conocer todas las respuestas, le cambiaron las preguntas.

Por Gerardo Tagliaferro
tagliaferro@montevideo.com.uy

1) ¿Tu relación con Eduardo Bonomi viene de la militancia política?
Sí, hace 22 años que estamos en pareja. Nos reímos muchas veces porque antes, en la etapa previa a la dictadura, yo era delegada del liceo 8 y él estaba haciendo Veterinaria, y muchas veces hablamos y coincidimos en reuniones en locales que tenían los militantes de la facultad (del 26 de Marzo y el MLN). Ahí coincidíamos pero nadie sabía quién era el otro. Fue muy cómico porque un día, mucho después, estábamos hablando de esas reuniones y él me dijo: "¿Pero vos eras aquella petisa irreverente?"

2) ¿Cómo te definís ideológicamente?
Como una mujer de izquierda. Comprometida con la justicia social, con los cambios que necesita el país, con la gente que espera esos cambios para que le cambie la vida.

3) Tu esposo ha dicho algo con relación a la coherencia en política: "Ser coherente no es hacer toda la vida lo mismo, sino hacer en cada etapa lo necesario en función de los mismos objetivos". ¿En qué cambió aquella adolescente pro-tupa convertida en esta diputada oficialista?
En que maduró políticamente y como ser humano. Tengo hijos, tengo nietos, otras responsabilidades, a nivel político y de la vida. Pero el objetivo principal de cambios políticos y sociales para una vida mejor no cambió. Aunque de distinta forma, de acuerdo a la coyuntura, peleo por lo mismo.

4) ¿Sos maestra?
Soy maestra... en Argentina. Y nunca pasé por la puerta de la escuela que dice el señor (Carlos) Peláez. (N de R: el periodista Carlos Peláez había denunciado que Pereyra no tenía título habilitante para ejercer la docencia en Uruguay y que sin embargo lo había hecho en la escuela N.° 44, Presbítero José Lamas, en la década del 90). Yo lo desmentí. Me recibí de maestra en Argentina y nunca ejercí aquí.

5) ¿Por qué no lo hiciste?
En realidad vine con la expectativa de revalidar y después el tema se complicó. Yo necesitaba resolver el tema laboral y trabajé en la (radio) CX 44. Cuando volví, primero compramos parte en un ómnibus de COETC y después pusimos un negocio, panadería y supermercadito, con mi esposo en la cooperativa en que vivíamos. Después estuve en la 44, en la producción del programa de Nelson Caula, donde también hacía algunas cosas al aire. Y desde el 85 fui edila local y tuve responsabilidades para las que fui electa por los vecinos, después fui edila departamental desde 2005 y posteriormente Mariano Arana (cuando era ministro de Vivienda) me pidió que fuera la directora del Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI). Me enamoré de ese programa, daba la posibilidad de transformar los barrios. Trabajamos en Cerro Norte, donde hay un antes y un después del pasaje del PIAI ahí.

"Mucha de la gente que me vota lo hace por confianza política, que se gana cuando están en la mala y vos vas y te tomás un mate con ellos"

6) ¿Por qué hay un antes y un después?
No sé si te acordás de lo que era. Había una zona donde estaban hacinados... ahí se hizo saneamiento, vialidad, tendido eléctrico, se regularizó todo el barrio, cada una de las viviendas tenía su identificación, hubo realojos... En el período en que estuvimos nosotros fue uno de los que hubo mayor inversión. Hicimos también (el barrio) "Las láminas" (en Bella Unión), que fue un compromiso del presidente Tabaré Vázquez durante su campaña. Hoy está terminado, un proceso de autoconstrucción asistida, saneamiento, vialidad... hay un antes y un después también.

7) ¿Cuál es el cambio que produjo el PIAI en Cerro Norte, más allá de lo material?
El equipamiento social. Se hicieron centros CAIF, se mejoró la escuela de la zona, se hizo un centro juvenil, canchas de fútbol, distintos lugares de recreación. Primero la dignidad del cambio de vivir en viviendas de mucha precariedad a tener saneamiento, identificación... la gente decía: "Ahora mis hijos pueden invitar a los amigos de la escuela". Antes Cerro Norte era un lugar donde los delincuentes iban, se metían y ahí no entraban los patrulleros por cómo estaban las calles. Hoy entrás y salís por cualquier lado. Hoy hay saneamiento, había casas que no tenían baño adentro... algo que puede ser inusual para la mayoría de las adolescentes: entrabas y las chiquilinas estaban lavando el piso, porque cuando vivís en un piso de tierra y pasás a tener otra cosa, el disfrute es total. Es vivir con dignidad y disfrutar de ella, tirar de la cadena y que salga agua.

8) ¿Allí donde se mejoran las condiciones de vida, mejora la convivencia?
Mejora el tema de la dignidad humana, el sentirse merecedores de eso. Cuando uno vive en situación de precariedad la autoestima no existe. Cuando tenés algo que es tuyo y te hace pertenecer a un barrio, un grupo, una familia, te eleva la autoestima. En Bella Italia había un asentamiento, La Chacarita, que ha cambiado sustancialmente. No está regularizado, pero ha cambiado. Con esa población yo trabajé siempre y sigo trabajando.

9) ¿En qué otros barrios tenés presencia?
En Delta del Tigre hay un grupo de gurises que se llama "Rebeldía organizada". Muchos de ellos están identificados con Peñarol, pero a su vez son compañeros del MPP, son los que tienen en la Ámsterdam la bandera de Raúl Sendic (padre) con la leyenda "Soy manya y no me entrego". Esos gurises están bastante cerca de mí. La policlínica de Delta del Tigre no daba abasto y ellos querían reclamar para crear otra. Entonces juntaron 3.000 firmas de los vecinos y yo hablé con (la presidenta de ASSE) Susana Muniz para que los recibiera. Ella tiene una historia muy fuerte con policlínicas de barrios periféricos, era la directora de la policlínica de Libia, y me dice "yo voy para allá". Los muchachos consiguieron el local de la comisión de fomento y sorprendentemente los acompañó cantidad de gente. Ahí transformamos en algo positivo un impulso de rebeldía de los muchachos. Esa es también mi tarea y mi lugar de inserción. Ya van dos o tres años que los acompaño también en los festejos del Día del Niño y de Reyes, que hacen para los gurises de la zona. Ahí por ejemplo Sarubbi me dona panchos, hablo con otros y donan juegos inflables, otros donaron pelotas. Y el Día del Niño en la plaza de Delta del Tigre hubo más de 1.000 personas, madres, hijos, padres, disfrutando y transfiriendo. También gestionaron una solución para una madre con cinco hijos a quien se le había quemado la casa. Toda esa sensibilidad, esos gurises la canalizan a través de mi inserción en ese barrio.

"Ahora tengo mucha más responsabilidad que cuando era oposición. Ahora tengo que resolver"

10) ¿Cuál es la diferencia entre ese tipo de inserción y el "clientelismo" que siempre se criticó a los partidos tradicionales?

Yo también me he planteado eso. El tema es que cuando podés cambiar la vida de alguien o transformando la situación en el "mientras tanto"... en eso he cambiado.

11) Pero ¿en qué se diferencia ese proceder con el de los viejos políticos tradicionales que llevaban chorizos o zapatillas y repartían en los cantegriles?
La diferencia es que en este caso los protagonistas son los muchachos de "Rebeldía organizada". Yo puedo ser una facilitadora. No es que yo voy con una bolsa de frazadas y digo "tomen". Hay un núcleo de gurises muy organizado que gestiona... yo puedo ser operadora de algo para facilitarles, pero hay una organización que pretende cambios y va haciendo cosas para cubrir carencias en ese momento importantes.

12) Y tú capitalizás eso políticamente.
Yo soy un ser político, pero mirá que ahí hay blancos, hay colorados... esta señora (la que se le quemó la casa) no sé qué es ni qué va a votar. Tengo la sensibilidad y la responsabilidad política de ser gobierno. Si la gente entiende después que este gobierno debe continuar y te quiere acompañar... eso pasa por la confianza política. Yo estoy segura que mucha de la gente que me vota o se acerca lo hace por confianza política, y esa confianza se gana cuando ellos están en la mala y vos vas, y aunque no puedas resolverlo te tomás un mate con ellos. Y los escuchás.

"Si yo te digo que fui cuatro o cinco veces a la Amsterdam te vas a reír"

13) ¿Esto quiere decir que tú como militante de izquierda y la parte de la izquierda a la que pertenecés han incorporado a su práctica política cosas que antes cuestionaban?
Mirá, lo nuestro es que la gente asuma la necesidad de su cambio. Aunque desde arriba tengas las mejores intenciones, si la gente no está, no hay cambio posible. Si ahí hay un germen de gente que quiere y pelea por los cambios yo estoy al lado de ellos. Y yo ahora tengo mucha más responsabilidad que cuando era oposición. Ahora tengo que resolver. Cuando estás en el gobierno te das cuenta que en 10, 12 o 14 años no podés resolver todo a la misma vez, te vas marcando prioridades. Y en el "mientras tanto" tenés la obligación de resolver, porque sos gobierno.

14) ¿Eso explica tu vínculo con la barra de Peñarol? ¿Hay un trabajo político ahí también?
A ver... si yo te digo que fui cuatro o cinco veces a la Ámsterdam te vas a reír.

15) Pero la imagen que existe es que sos parte de la barra brava.
Sí, que voy y revoleo las banderas... Yo tengo vínculos con gente hincha de Peñarol. La barra son 300 o 400 personas y en la tribuna Ámsterdam entran 15.000. Eso no quita que tenga algún vínculo y que lo haya hecho por la responsabilidad que tengo. Yo me empiezo a vincular cuando sucedió aquello de los Rodrigo (N. de R.: se refiere a dos jóvenes vinculados al club Aguada, Rodrigo Núñez y Rodrigo Barrios, que fueron asesinados en mayo de 2009, en hechos relacionados con un partido de básquetbol entre Nacional y 25 de Agosto). Se dijo que era por el barrio pero los que conocíamos algo sabíamos que había un sentido de pertenencia que no era solo del barrio. Se estaba por jugar un clásico y veníamos de clásicos horribles en los que había habido peleas entre jugadores. Con responsabilidad de gobierno dije "esto está complicado". Y me acerqué a referentes de ambas barras (Peñarol y Nacional) y les facilité la posibilidad de que acordaran cosas como la hora en la que entraran las banderas, etc. Y que la entrada al Estadio no fuera un problema. Y fue un clásico muy bueno, por suerte no pasó nada.

16) Entonces, ¿vas o no a la Ámsterdam habitualmente?
Soy muy cabalera. En la época de Diego Aguirre fui el primer partido a la Olímpica y como nos fue bien, seguí yendo ahí todo el tiempo. Me han invitado a la Ámsterdam y he ido. Cuando una vez la policía gaseó la Ámsterdam yo estaba y salí a criticar eso, porque no había necesidad. Cuando empecé con esto había mucha hostilidad entre la hinchada y los policías, y era recíproco. Pero se ha trabajado mucho sobre eso.

17) En agosto trascendió que un expediente judicial, que investigaba a algunos integrantes de la barra de Peñarol, contenía resultados de escuchas telefónicas en las que aparecías vos advirtiendo a un integrante de la barra sobre esas escuchas...
(Interrumpe) Eso es mentira. Y además ofende la inteligencia.

18) Primero se dijo que estaba grabada tu voz advirtiendo a un integrante de la barra que tenían los teléfonos pinchados. Después se dijo que no era que tú hubieras sido grabada, sino que un hincha le decía a otro que tú le habías advertido sobre eso. ¿Eso tampoco es verdad?
Tampoco.

"Con responsabilidad de gobierno dije ‘esto está complicado'. Y me acerqué a referentes de ambas barras (Peñarol y Nacional)"

19) ¿De dónde salió eso entonces?
Y... de la animosidad de alguien que me quiere perjudicar o que quiere perjudicar al ministro (Bonomi), porque eso se reserva en una caja fuerte para no involucrar conversaciones de personas que no estaban siendo investigadas.

20) Tu vínculo con algunos integrantes de la barra de Peñarol, una barra en la que notoriamente se cobijan personas que cometen delitos, ¿no te genera un involucramiento con esas cosas? ¿No estás con un pie en cada lado?
Cuando yo trabajo en los asentamientos también estoy con población que... es la misma. Es una población que siempre está en el límite de todo. Y es eso: si laburás con esa población te embarrás... y si no, es mentira. Yo tengo límites y tengo ética, y pongo los límites, pero trabajo con una población marginal.

21) ¿En alguna oportunidad, para mantener ese vínculo y para trabajar sobre esa realidad, tuviste que hacer la vista gorda ante determinadas situaciones?
No. Tuve que poner límites.

22) El doctor Alejandro Balbi dijo en una oportunidad, citando algo que le había dicho un policía, que una vez intercediste ante un procedimiento policial en la Ámsterdam para que no detuvieran a una persona.
Balbi dijo que eso le había dicho un policía en un juzgado. Le pedimos que diera detalles y no lo hizo. También otros dirigentes de Nacional dijeron que yo había influenciado para que se cambiara la ubicación de los suplentes (de cada equipo) en un clásico. Le hice un juicio y lo perdió, acordamos un texto para difundir desmintiendo lo que había dicho y salió en la última página. A veces tenés que poner esos límites para que no sigan diciendo esas cosas.

23) Si un día estás en la Ámsterdam y algún desubicado arma un lío y viene la policía a reprimirlo, no me parece descabellado pensar que tú vas a interceder, en función de ese trabajo que hacés en esos grupos.
No. Eso no podría pasar. Absolutamente no. Y te repito: debo haber ido cuatro o cinco veces a la Ámsterdam.

24) Se habló de que en 2013, en las elecciones del MPP, pediste a integrantes de la barra de Peñarol que acarreara gente a votarte.
Te dije: hay una agrupación en la que hay compañeros, hay gente afiliada al MPP que me tiene confianza política. En el Uruguay nadie mueve a una sola persona si no te tiene confianza política. Es eso, porque me ven una igual.

"Yo formo parte de la familia del ministro. Y la familia del ministro está amenazada. Del ministro, del subsecretario, del jefe de Policía, del director..."

25) ¿No ven a la esposa del ministro del Interior, el que les manda la policía?
No, ¿sabés que no? Por mi carácter genero un vínculo que me hace distinta.

26) ¿Cómo crees que ve la policía ese vínculo?
Ah, no sé.

27) ¿No sabés? Sos la esposa del ministro del Interior.
No, pero... ¿cómo lo ve mi marido, que es el primer responsable de la policía? Con respeto, porque ve cómo me manejo.

28) Pero tu marido es un hombre político. La policía es la policía.
La verdad, no sé. Pero nunca tuve ningún cuestionamiento. Además yo me vinculo mucho más con la gente de igual a igual.

29) Hace poco dijiste -y también lo ha dicho Bonomi- que en la violencia en el fútbol influyen otros intereses que no están vinculados a un partido de fútbol ¿Cuáles serían?
Ah, sin duda la droga. Por eso te digo que me vinculo con alguna gente de Peñarol. Hay otra que tiene otros intereses, sin duda. La hay en Peñarol, en Nacional, en Cerro, en Danubio. Los traficantes de droga no se van a vincular conmigo.

30) ¿Lo hacen con las hinchadas de fútbol?
Seguramente.

31) ¿Cuál es el interés de un vendedor de droga en que haya líos entre hinchadas de fútbol?
Bueno, la confrontación, el enfrentamiento siempre les interesa. Son cuotas de poder que tienen, no ahí sino en el lugar donde después se manejan.

32) Me cuesta visualizar cómo eso se traslada a una cancha de fútbol.
Se traslada porque ahí va gente de determinados barrios, de zonas, integrantes de grupos y ahí se generan contactos, conexiones y cuotas de poder. 

"Hay cosas que no trascienden, y creo que está bien, pero si la gente supiera capaz que no sería tan injusta con el ministro"

33) ¿Hay secretos de gobierno del ministro del Interior a los que no accedés?
Si los hay, no me entero. Además, como buena militante, soy consciente de que hay cosas que se considera que no tengo que saber. Y está muy bien.

34) ¿Qué pensaste cuando tomó estado público la amenaza del narco mexicano a tu esposo de que lo iba a colgar de un puente?
Que no fue la primera. Nosotros nos mudamos para Parque del Plata. No solo por nosotros, sino porque vivíamos en una cooperativa de 395 casas. No solo amenazan al ministro, también a otra gente del Ministerio.

35) ¿Personalmente te han amenazado?
Yo formo parte de la familia del ministro. Y la familia del ministro está amenazada. Del ministro, del subsecretario, del jefe de Policía, del director...

36) ¿Sentís miedo?
No, a veces siento impotencia porque hay cosas que la mayoría de las veces no trascienden, y creo que está bien, pero si la gente supiera capaz que no sería tan injusta con el ministro. No la gente, porque nosotros vamos al supermercado y la gente le pide para sacarse fotos. Nunca dejamos de ir a ningún lado por temor a la gente. A veces, si no le caés simpático, te lo muestran con la cara, pero muy pocas veces nos han agredido, una vez o dos en todos estos años. Pero fue una expresión, no fue una agresión física. Pero la prensa ha sido muy negativa con este ministerio (del Interior) y creo que si supiera algunas cosas hubiese sido más respetuosa con el ministro y con quienes tienen responsabilidad en el Ministerio.

37) ¿Te gustaría que tu esposo saliera del Ministerio del Interior?
Creo que están haciendo cambios importantísimos en el Ministerio. A nosotros nos reclaman la reforma del Estado, a la cual se comprometió este gobierno, y creo que un ministerio que está cumpliendo estrictamente con ella es el de Interior. De la A a la Z. En funcionamiento, en respeto por el policía, en el combate a la corrupción que se encontró... creo que ha cumplido etapas a rajatablas y creo que este ministerio empezó de una manera y cuando lo termine difícilmente se vayan a revertir todos los cambios que se pudieron hacer.

38) ¿Andás armada?
No. Tengo arma pero no acá.

39) ¿Tenés custodia?
Sí, más de la que quisiera.

40) ¿Dónde te ves después de 2019?
Militando, como siempre. Nosotros nos vamos a morir militando.

Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López