Contenido creado por Martín Laitano
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No es un día cualquiera

La comunidad judía celebra este domingo el inicio del año 5779

El Gran Rabino de la Comunidad Israelita del Uruguay, Max Godet, emitió un comunicado deseando un “muy buen y dulce año”.

07.09.2018 15:38

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2018-09-07T15:38:00-03:00
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La comunidad judía celebrará este domingo el inicio de un nuevo año, el 5779. Por este motivo, el Comité Central Israelita del Uruguay emitió un mensaje en el que desea "a todas las instituciones de la colectividad, a cada familia, a cada judío en particular y a toda la sociedad uruguaya, deseos de bienestar, salud y regocijo. Un año dulce. Un año de paz".

Por su parte, el Gran Rabino de la Comunidad Israelita del Uruguay, Max Godet, celebra el Rosh Hashaná con otro mensaje. "La neurología moderna ha comprobado que el que vive en búsqueda de placeres, es mucho menos feliz que el que vive por un ideal y para los demás. Generar y mantener fuertes vínculos emocionales, dar y ser útil, genera más felicidad que cualquier otra cosa", indicó.

"Los judíos no deseamos que el año nuevo sea feliz, sino bueno y dulce. La lógica es simple, el objetivo correcto no es alcanzar el placer de la felicidad sino vivir de manera significativa. Bueno es crecer, salir de la zona de confort y apreciar nuevos horizontes. Bueno es trabajar duro para mantener relaciones sanas. Vivir y luchar por ideales y desarrollarse constantemente es una tarea muy difícil, hay que soportar los momentos de amargura para luego seguir creciendo. Evolucionar es bueno, pero no siempre es dulce", agregó.

"La felicidad llega cuando no la perseguimos. Es lo que dice nuestra tradición y la ciencia moderna. Si el objetivo es tener un año bueno, con objetivos claros, con una actitud altruista y de crecimiento constante, seremos felices. Todo depende únicamente de nosotros, de nuestra mirada", continuó Godet.

"A la querida Comunidad Judía del Uruguay y a nuestros queridos hermanos no judíos, deseo de corazón, que tengamos todos un muy buen y dulce año. ¡Shaná tová umetuká!", concluyó el Gran Rabino.