El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este viernes que el actual es "uno de los momentos más alarmantes del conflicto sirio" y exigió a todas las partes un alto el fuego "inmediato".
Guterres, en declaraciones a los periodistas, recordó que llevaba días avisando del "riesgo de una seria escalada de las hostilidades en el noroeste de Siria" y dijo temer que con "los acontecimientos de las últimas 24 horas se haya alcanzado ese punto".
El jefe de Naciones Unidas se pronunció así después de que 33 soldados turcos muriesen en ataques del Ejército sirio en la provincia de Idlib, el último bastión opositor y objetivo de una gran ofensiva del Gobierno de Damasco y su aliada Rusia.
En medio de una fuerte tensión, duros combates continuaban este viernes entre el Ejército sirio y sus aliados, por una parte, y las facciones armadas opositoras, apoyadas por Turquía, por otra.
"Sin acciones urgentes, el riesgo de una escalada aún mayor crece cada hora", advirtió Guterres, que reiteró sus llamamientos a un alto el fuego, subrayando que es la prioridad absoluta.
El diplomático portugués denunció que, "como siempre, los civiles son los que pagan el precio más alto", con casi un millón de desplazados en los últimos tres meses y con continuos ataques contra escuelas e instalaciones médicas.
"Incluso campamentos y otros lugares donde se han refugiado familias desplazadas han sido alcanzados por artillería. Y a medida que la soga se va apretando, y el frente se mueve, se van acercando zonas más densamente pobladas", subrayó.
EFE
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