Con 400 votos a favor, 248 en contra y 42 en blanco, la Eurocámara concedió así el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo de España para retirar la inmunidad que corresponde a los políticos independentistas como parlamentarios.

A través de este procedimiento, el juez español Pablo Llarena busca reactivar la orden de detención y entrega europea contra Puigdemont y sus antiguos compañeros de Gobierno por el referéndum ilegal de independencia de 2017.

El veredicto del Parlamento Europeo será decisivo para la situación judicial de los políticos catalanes en el extranjero, que seguirán formando parte del hemiciclo pese a perder el privilegio de la inmunidad.

Los procesos de extradición de los tres políticos catalanes volverán a estar en manos de los tribunales de Bélgica (en el caso de Puigdemont y Comín) y Reino Unido (para Ponsatí, que reside en Escocia).

Estos procedimientos fueron suspendidos a principios de 2020, cuando Puigdemont y los exconsejeros asumieron su escaño tras ser elegidos en los comicios europeos.

El Tribunal de Apelación de Bélgica se pronunció el pasado enero sobre el caso de otro político independentista huido al extranjero, el exconsejero Lluís Puig, denegando su extradición.

Ante esta decisión, que sienta un precedente para Puigdemont y los otros ex dirigentes catalanes, el juez Llarena inició los trámites hace dos semanas para elevar al Tribunal Superior de Justicia de la UE (TJUE) una cuestión prejudicial.

El magistrado español quiere preguntar a la Justicia europea sobre el alcance de las posibilidades de petición y las razones de denegación de una orden de detención y entrega.

Con esto busca adelantarse a futuras resoluciones de los tribunales europeos y evitar que se rechacen las euroórdenes contra los políticos independentistas.

La Justicia belga denegó la devolución a España del exconsejero Puig tras argumentar la falta de competencia del Tribunal Supremo para pedir su extradición.

(Sputnik)