LAS RATAS DE MODA COMO REGALO

"Las tenemos de todos los colores. Escoja la rata que más le gusta", aseguró a Efe Yelena, dependienta en una tienda de animales del centro de Moscú.

Aquellos rusos que quieran sorprender a sus seres queridos estas fiestas lo tienen fácil, ya que en unas semanas, según el calendario lunar chino, comenzará el Año de la Rata.

Los especímenes que se pueden ver en las tiendas de animales rusas están muy lejos de la imagen que uno tiene de la rata común que vive en las alcantarillas de las ciudades: sucia, transmisora de infecciones y con cara de pocos amigos.

Ligeramente más grandes que sus primos los ratones, las hay grises, blancas, pardas, blancas y negras, azuladas, etc.

Los precios oscilan entre los 60 rublos (1,7 euros) de la rata gris hasta los 1.000 rublos (28 euros) de una rata con colores llamativos.

Al igual que en el caso de perros y gatos, también hay ratas de raza y las más apreciadas son las conocidas como "ratas esfinges", que carecen de pelo.

Sólo en la capital rusa, la venta de ratas ha aumentado un 50 por ciento en vísperas de las fiestas navideñas.

"Se nos han terminado. Hemos tenido un récord de ventas", señala el dependiente de otra tienda de animales en San Petersburgo.

Este año las ratas han desbancado a otros roedores clásicos como el hámster, las cobayas y los conejillos de indias.

Una tienda en la ciudad siberiana de Barnaul vendió "todas las ratas en apenas dos horas", informó la agencia Interfax.

"Y sigue viniendo la gente. No tendremos más remedio que hacer más pedidos", exclamó.

Según sus dueños, las ratas son muy fáciles de mantener, ya que son omnívoras y comen todo lo que se les ponga en el plato, a excepción de productos ahumados, dulces o muy salados.

Ademas, señalan, "son muy listas, curiosas y activas" y, a diferencia de otros animales, "muy silenciosas".

Entre los ilustres que han recibido una rata como regalo se encuentra el presidente de la Comisión Electoral Central de Rusia, Vladímir Chúrov.

En sólo unos días, la rata ya se había acomodado en el gabinete del funcionario, según la agencia RIA-Nóvosti.

"Tendremos que comprarle una amiguita", señaló Chúrov, que alimenta a la rata con queso, zanahoria y manzanas.

Colaboradores del jefe de la comisión electoral no descartan que la rata se convierta en una habitual de los informativos de la televisión rusa como ocurriera con la anterior mascota de Chúrov, una tortuga.

El jefe sanitario de Rusia, Guennadi Oníschenko, rompió esta semana una lanza en aras de conservar el "equilibrio" biológico entre el hombre y la rata.

"El completo exterminio de las ratas violaría el equilibrio biológico. Las consecuencias serían impredecibles", dijo.

Oníschenko se pronunció a favor de "crear tales condiciones de vida que el hombre y la rata puedan convivir juntos".

Según los científicos, la rata deja de representar una amenaza a la hora de propagar enfermedades infecciosas si su número no supera los cinco ejemplares por hectárea.

"La rata es uno de los animales más listos que existen y, por esa razón, debemos hablarle de usted", apuntó.

Por otra parte, en la ciudad rusa de Myshkin -250 kilómetros al norte de Moscú-, que toma su nombre de la palabra Myshka (ratón), existe el único museo del mundo dedicado exclusivamente a los roedores.

"Una vez cada doce años nuestra ciudad se convierte en el centro del planeta", señaló Liubov Grechújina, directora del museo.

Con ocasión del Año de la Rata, las autoridades de la ciudad han lanzado una campaña de atracción de turistas llamada "Ratones de todo el mundo, uníos en Myshkin", rememorando la frase de "Proletarios del mundo, uníos".

El Año de la Rata, uno de los doce animales del horóscopo chino, comenzará en la madrugada del 7 de febrero de 2008.

EFE