La madrugada del jueves, Kiev fue blanco del ataque más intenso registrado en meses, cuando fuerzas rusas lanzaron 70 misiles y 145 drones sobre distintas regiones de Ucrania. El impacto más severo se vivió en la capital, donde al menos 8 personas perdieron la vida y más de 80 resultaron heridas, según datos preliminares.
Entre los escombros del distrito de Sviatoshynsky, los rescatistas buscan sobrevivientes mientras las imágenes de cuerpos cubiertos con sábanas, civiles heridos y niños aterrados vuelven a poner en primer plano la brutalidad de una guerra que, a más de tres años de iniciada, no da señales de tregua.
Historias de horror y supervivencia
Para Anna Balamutova, madre de dos hijos que huyó de Pavlogrado por la guerra, la alarma antiaérea que sonó a tiempo fue, en sus palabras, "un milagro". Corrió con sus hijos —de 5 y 14 años— hacia un refugio cercano mientras las explosiones retumbaban. "La gente corría ensangrentada, niños llorando... fue horrible", relató.
Una escena similar vivió Olena Davidiuk, abogada de 33 años, quien al despertar con el estruendo vio cómo ventanas y puertas de su vivienda cedían. “Rusia quiere destruirnos, eso es todo. A los del frente y a nosotros en la retaguardia”, afirmó con amargura.
Contexto geopolítico tenso
Este bombardeo se produjo pocas horas después de que el expresidente estadounidense Donald Trump criticara públicamente al mandatario ucraniano Volodímir Zelenski por no considerar ceder Crimea —anexionada por Rusia en 2014— como parte de un hipotético acuerdo de paz. Las palabras del expresidente, aunque sin consecuencias diplomáticas inmediatas, generaron rechazo en Kiev, en medio de un ataque que revive el miedo y la desolación.
Moscú, por su parte, afirmó que los misiles y drones fueron dirigidos a objetivos militares, y aseguró que “los objetivos fueron alcanzados”. Sin embargo, las víctimas civiles y las imágenes de destrucción contrastan fuertemente con esa versión.
Kiev de luto, Zelenski regresa
Desde Sudáfrica, donde se encontraba de visita oficial, Zelenski anunció el acortamiento de su viaje para regresar de inmediato a la capital. El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, decretó un día de luto este viernes. En paralelo, los equipos de emergencia continúan removiendo escombros ante la posibilidad de encontrar personas atrapadas.
Implicancias para América Latina
El recrudecimiento del conflicto entre Rusia y Ucrania vuelve a tener eco internacional, incluida América Latina, donde varios gobiernos mantienen posiciones divergentes respecto al conflicto. Las imágenes de civiles heridos y barrios arrasados refuerzan la urgencia del diálogo diplomático y humanitario. Países como Brasil, México y Argentina han abogado por negociaciones de paz, pero el escenario actual muestra cuán distante sigue esa posibilidad.
La comunidad internacional enfrenta un dilema persistente: cómo presionar efectivamente a Rusia sin escalar el conflicto, y cómo sostener el apoyo a Ucrania sin profundizar la crisis global en energía, alimentos y seguridad.
Con información de agencias
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