Keiko Fujimori desvinculó al secretario general de su partido, acusado de corrupción

La candidata presidencial peruana Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, intenta frenar la polémica que afronta su partido con la retirada del secretario general de su agrupación, el congresista Joaquín Ramírez, tras revelarse que es investigado por presunto lavado de activos.

Fujimori anunció el miércoles a los periodistas que Ramírez, quien también es uno de los principales financistas de su campaña, había decidido dar "un paso al costado" mientras duren las investigaciones en su contra.

Un reportaje periodístico de los canales Univision de Estados Unidos y América Televisión de Perú informó el pasado domingo que Ramírez era investigado por el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).

El informe televisivo mostró el testimonio de un piloto peruano a quien presuntamente Ramírez declaró que había recibido 15 millones de dólares de Keiko para financiar su campaña electoral del 2011.

La DEA publicó el lunes un comunicado en el que negó que esté investigando a la candidata peruana.

La Fiscalía y la Procuraduría de Perú investigan al actual congresista desde 2014 por un presunto desbalance patrimonial, aunque el Legislativo aún no ha respondido al pedido de un eventual levantamiento de su inmunidad parlamentaria.

Sin embargo, y a pesar de que Keiko había dicho que Ramírez permanecería en el cargo mientras no se confirmaran las investigaciones en su contra, la candidata anunció el miércoles que dejaba el cargo de secretario general porque "hay una intencionalidad de perturbar" su campaña presidencial.

Admitió que la polémica que ha generado el caso hace que esté "permanentemente contestando sobre otras personas alrededor de la campaña", y aseguró que Ramírez "va a seguir dando la cara a cada una de las investigaciones" en su contra.

Ramírez aseguró el martes que jamás recibió dinero de Fujimori y que "mienten descaradamente cuando aseguran que la DEA ha afirmado que está haciendo una investigación" en su contra.

El legislador de Fuerza Popular admitió, sin embargo, que desde 2014 es parte de una investigación preliminar de la Fiscalía peruana por lavado de activos, a la cual ha remitido un informe sobre su patrimonio y empresas, según dijo.

Tras el anuncio de Keiko, su rival en la segunda vuelta electoral, Pedro Pablo Kuczynski, comentó que el caso de Ramírez "es un tema que requiere mucha investigación."

"Es una persona que ya estaba bastante cuestionada antes de asumir a la Secretaría General de Fuerza Popular. Cuando antes se aclare mejor. Generalmente en política uno renuncia o se queda. El paso al costado es una figura que no es muy clara", remarcó.

La primera dama de Perú y presidenta del gobernante Partido Nacionalista, Nadine Heredia, opinó, por su parte, que Keiko Fujimori en realidad "blinda a cuestionado financista."

"Los peruanos no somos caídos del palto (tontos), como decía su padre", señaló en un mensaje en su cuenta en Twitter en el que aludió a una frase popular que usaba el ex presidente encarcelado Alberto Fujimori (1990-2000).

Heredia cuestionó en otro mensaje que la salida de Ramírez implique un verdadero alejamiento del entorno de la candidata.

"Al ladito no más, ni tan cerca para que te queme, ni tan lejos para que me olvides, podría decir Ramírez a Keiko", acotó.

De acuerdo con los últimos sondeos, Keiko Fujimori mantiene un empate en las preferencias con Pedro Pablo Kuczynski, su rival en la segunda vuelta electoral del próximo 5 de junio.

(Fuente: EFE)