Interpol detuvo este lunes a la hora 17.00 en su domicilio al banquero José Peirano Basso, sobre quien recaía desde 2004 un pedido de extradición a Paraguay por quiebra fraudulenta, en un juicio iniciado por ahorristas del Fondo Mutuo Banalemán, propiedad del Grupo Velox, vinculado a la familia Peirano, informó Búsqueda y confirmó la jueza Ana De Salterain a Montevideo Portal.

La magistrada explicó que el pedido de extradición es del 2004, año en que la Justicia de Uruguay sentenció en primera y segunda instancia que el banquero debía ser extraditado a Paraguay. Al año siguiente, el caso llegó a casación y la Suprema Corte de Justicia ratificó que el banquero debía ser extraditado a Asunción. De todas maneras, el imputado debió primero cumplir su condena en Uruguay, por los delitos cometidos en su suelo natal.

Peirano cumplió pena de prisión en Uruguay por varios delitos. “Se le otorgó la libertad y cumplía medidas cautelares. Se extinguió la pena, y entonces hay que cumplir con la sentencia de extradición”, dijo la magistrada.

José, Dante y Jorge Peirano Basso fueron detenidos en agosto 2002 por la caída del Banco de Montevideo, y enviados a prisión. Casi cinco años después, en mayo 2007, fueron liberados a raíz de una condena de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado uruguayo por excesiva prisión preventiva, ya que aún no estaban sentenciados.

En 2013, la jueza penal Beatriz Larrieu los condenó por el delito de insolvencia societaria fraudulenta. A pedido la fiscal Raquel González, sobre Jorge recayó una pena de seis años, y sobre José y Dante otra de nueve años. De todas maneras, no volvieron a prisión, porque ya habían cumplido más de la mitad de la pena. La condena fue confirmada por en 2017 por la Suprema Corte de Justicia.

Proceso

La jueza a cargo del Juzgado penal de 26º turno de Montevideo explicó en qué momento pidió la detención de Peirano Basso.

“Nos enteramos por el exhorto de la Corte que el Estado paraguayo estaba preguntando qué pasaba con esto. Tribunales de Paraguay preguntaron en qué situación judicial estaba. Nosotros preguntamos al juzgado de Ejecución y nos dijeron que ya se había extinguido la pena. Entonces, hay que cumplir con la extradición, que había quedado diferida al  cumplimiento de la pena acá. La sentencia hay que cumplirla”, dijo la magistrada a Montevideo Portal, y agregó que “es una medida cautelar para que puedan extraditarlo y no se vaya”.

“Yo di la orden de detención el viernes, pero a Interpol no le quedaba claro qué significaba efectivizar la extradición, así que hoy mandé un ampliatorio en el que dispuse la detención  como medida cautelar para preservar que la persona esté ahí mientras se hacen los trámites entre los dos países, trámites que duran unos pocos días”, concluyó.