José Luis Cancela dijo en la OEA que "lo que pasa en Venezuela es un drama"

Perú apoyó la creación de un "grupo de contacto" de países de la OEA que acompañe el diálogo en Venezuela, mientras que Uruguay abogó por encontrar un "equilibrio" entre la voluntad del organismo de ayudar al país caribeño y el "apego al principio de no intervención".

El canciller peruano, Ricardo Luna, y el subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay, José Luis Cancela, intervinieron hacia el final de la reunión de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación social y política en Venezuela.

Luna se mostró a favor de la creación de un "grupo de contacto que tenga una representación equilibrada" para apoyar un nuevo proceso de diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela.

Esa propuesta está incluida en un proyecto de declaración impulsado por Perú junto con EE.UU., Canadá, México y Panamá, que es uno de los dos borradores que se debaten en la sesión de la OEA.

El texto del grupo de Perú pide a Maduro "el cese" de la Asamblea Constituyente "en la forma en que está concebida actualmente", la liberación de los "presos políticos" y un calendario electoral con observación internacional.

Luna opinó que la Asamblea Constituyente impulsada por el Gobierno venezolano marca un "punto de quiebre muy grave" en la situación política del país, y llamó también a "abrir un canal de ayuda humanitaria" para la población venezolana y a garantizar la separación de poderes, además de convocar elecciones.

Por su parte, Cancela, el representante de Uruguay en la sesión, destacó que en las últimas semanas ha habido "una escalada del conflicto con un grado de violencia y radicalización que nos llena de dolor y preocupación", y dijo que "lo que pasa en Venezuela es un drama".

No obstante, evitó respaldar abiertamente la posibilidad de que un "grupo de contacto" de la OEA medie en Venezuela, y subrayó que "el Uruguay no tiene espíritu sancionatorio".

Cancela apostó por actuar "en el marco de los tratados que nos vinculan y los consensos regionales para contribuir a aplacar la radicalización y el sufrimiento del hermano pueblo de Venezuela", pero "con estricto apego al principio de no intervención", algo que, reconoció, "es un movimiento sutil y complejo".

La OEA se ha dado un receso temporal en la reunión de cancilleres para tratar de consensuar una declaración a partir de las dos propuestas presentadas.

La propuesta de declaración liderada por EE.UU., México, Perú, Canadá y Panamá es muy crítica con el Gobierno de Nicolás Maduro, mientras que la presentada por los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) no recoge la mayoría de esas demandas.

Venezuela está inmersa desde el pasado 1 de abril en una ola de protestas convocadas tanto por el Gobierno como por la oposición, muchas de las cuales han derivado en hechos violentos que dejan al menos 59 muertos y un millar de heridos.

(Fuente: EFE)