El presidente de Argentina, Javier Milei, utilizó este miércoles su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para lanzar una dura crítica contra lo que calificó como una “escalada inadmisible de violencia política por parte de la izquierda a nivel global”. Su discurso, que combinó denuncias contra el multilateralismo con referencias ideológicas, también incluyó un rechazo explícito a la Agenda 2030, uno de los programas emblema de las Naciones Unidas.
“Es inadmisible recurrir a la fuerza allí donde las razones fallan”, sostuvo Milei, aludiendo al accionar de sectores progresistas, a quienes responsabilizó por atentar contra los principios democráticos. “Repudiamos enfáticamente estos procedimientos que atentan contra las normas básicas de convivencia democrática”, añadió el mandatario argentino.
Un mensaje ideológico ante el foro multilateral
El mensaje de Milei refuerza una línea discursiva que ya desplegó en otros foros internacionales, como el Foro de Davos o la reciente Cumbre de Conservadores en Madrid. En todos estos espacios, insistió en la idea de que el avance del progresismo representa una amenaza para la libertad individual y el desarrollo económico.
En la ONU, un organismo que promueve el consenso multilateral y la cooperación internacional, sus declaraciones resonaron con especial contraste. Al cuestionar la Agenda 2030 —un plan global de desarrollo sostenible firmado por 193 países— Milei se posiciona nuevamente contra los marcos globales que su gobierno considera intervencionistas.
Con información de EFE