En una extensa carta publicada este jueves por el semanario Búsqueda, el músico que recorrió todo el país presentándose gratuitamente en 32 shows, hizo referencia al rechazo que su gira provocó en filas políticas.

"A lo largo de los años he sido víctima de calumnias, rumores, agresiones de todo tipo. En general opté por responder con 'silencio sepulcral' (...) El origen de esta carta es que las infamias que recibo ya no provienen de mi terreno profesional, sino (y esto es el colmo) de otro aún peor: el de la política. Allí la mentira constante y la intriga maquiavélica son modus operandi, o incluso vivendi, de varios de sus actores, más allá de divisas o partidos. No es particularmente fácil encontrar, por lo menos para mí, políticos sinceros en su discurso y honorables en el método", son algunas de las primeras líneas de la misiva publicada en el Correo del Lector del semanario.

"El motivo de la carta es responderle al enchastre que pretenden hacerme desde ese universo, en este caso a través de alguna figura blanca y de unos cuantos colorados en relación a mi última gira 'Todo un país', para así, por elevación, ensuciar al ministro de Economía y a un par de empresas estatales", señala Roos, agregando que responderá a esas calumnias "con todas las letras" y aclarando: "lamentablemente me obligan a hablar de dinero y de políticos. Preferiría seguir cantando".

Roos dice que las principales críticas se basan en dos conceptos. El más violento, escribe, es acusarlo junto a Danilo Astori (hijo), su representante artístico, "y por elevación a mi gran amigo el ministro Astori (padre), de corrupción y de tráfico de influencias, además de saqueo de las arcas del Estado, a través del supuestamente desmesurado auspicio que hicieron Ancap y Ancel para la mencionada gira. (...) Esto es lo que se deduce de lo escrito por Michael Castleton, presidente de AFE durante el gobierno de Lacalle".

El segundo concepto, igualmente dañino, es que desde filas coloradas (Amorín Batlle, el ex presidente Jorge Batlle, y el Foro Batllista liderado por Sanguinetti) "se acusa a los entes de despilfarro, obviamente basándose en que esta gira no valió la supuesta fortuna invertida".

Roos aclara en la carta que el auspicio de Ancap y de Ancel fueron gestionados por Alejandro Bluth (en el de Ancel asistido por Danilo Astori hijo), en una "negociación independiente del ministro Astori y del Frente Amplio". El auspicio de Itaú, ex Bank Boston, sí fue gestionado sólo por Astori hijo.

"El ministro Astori es una de las personas más honestas, incorruptibles y severas que yo haya conocido. Jamás le pediría que levantara un teléfono por mí. Me moriría de vergüenza y lo mataría del disgusto. Y me consta que Astori (hijo) jamás haría ni hizo algo semejante con su padre", expresa el cantautor.

"En cuanto al despilfarro (...) no puedo menos que quedarme boquiabierto. Se rasgan las vestiduras, tiran piedras desde todas las tribunas y esconden (quizás sea amnesia, quizás un comportamiento esquizoide) que mi show fue contratado por ellos mismos en Antel en el año 1997 para hacer una gira por los puntos más relevantes (según su interés) del país", afirma.

Eso sucedió durante el segundo mandato de Julio María Sanguinetti, cuando apareció Movicom en el mercado, como competencia de Ancel, motivando esta estrategia de marketing por la que lo contrataron. Roos señala que, curiosamente, "nos pagaron mucho más que ahora, por una docena de shows gratuitos. Ahora se pagó menos que en aquella época, por el auspicio de 32 shows gratuitos y 48 con taquilla".

"Y vale la pena recordar que nuestro cachet no va a parar exclusivamente a los bolsillos del artista y sus productores (...) aproximadamente 60 familias vivieron durante 2 meses de esta travesía", aclara.

"Si la gira 'Todo un país' hubiera sido un fracaso, entonces estos señores podrían haberle enrostrado a los auspiciantes estatales su pésima elección. Pero resulta que fue la gira musical más grande (en convocatoria de audiencia) de la historia del Uruguay", continúa el músico.

Finalmente, Roos culmina su carta afirmando: "ante los hechos que motivaron esta carta he sentido ganas de guardar la guitarra en el estuche (...) pero después vuelven una y otra vez esas caras, miles de caras que me acompañan luego de esta mágica e irrepetible gira (...) Y entonces pienso que tengo mucha suerte, y que ninguno de estos bocones me va a arruinar la fiesta".