Un ciudadano oriundo de Irán fue condenado tras descubrirse que viajó desde Uruguay hasta El Salvador e intentó ingresar utilizando un pasaporte israelí falso, un día después del inicio de los ataques en la llamada “guerra de los 12 días”.

El pasado 14 de junio, el hombre intentó entrar al país presidido por Nayib Bukele y, tras detectarse dicha irregularidad en sus documentos, fue enviado nuevamente a Montevideo, donde fue detenido y posteriormente condenado con prisión efectiva.

El hecho se conoció el pasado lunes durante la comparecencia del director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado, Mario Layera, a la comisión que controla el trabajo de dicha dependencia en el Parlamento, quien informó que el enfrentamiento en Medio Oriente llevó a las autoridades a “subir la alerta en la frontera y en todo el tema migratorio”.

Según consignó Búsqueda, Layera afirmó que la detención del hombre se dio en el marco de la rigurosidad de controles impuesta a partir de la escalada de violencia entre Irán e Israel y mencionó el caso tras ser consultado en comisión sobre si se tiene conocimiento sobre la presencia de miembros de Hezbolá en Uruguay.

El jerarca respondió que la yihad islámica y el “extremismo” es algo que “está permanentemente sobre atención”. “Todos conocemos que existen comunidades cercanas, pero hasta ahora no hay ningún hecho que nos proporcione un antecedente claro de movimientos que apoyen significativamente a esas organizaciones”, aseguró.

“Cuando ocurren este tipo de situaciones, la SIEE interviene para asesorar a las autoridades y sugerir ir subiendo las acciones de máxima alerta en todos los sentidos, sin ningún tipo de vinculación partidaria ni ideológica con esas organizaciones o con los conflictos que suceden. A lo que estamos atentos es a los impactos o a las amenazas que nos pueden afectar a nosotros”, agregó.

El hoy condenado ingresó a nuestro país desde Brasil entre el 12 y 13 de junio, el 14 partió hacia El Salvador y el 16 fue enviado de nuevo a Montevideo en un avión. La encargada de recibir el aviso fue la Unidad de Vigilancia de Puertos y Aeropuertos.