El ministro de Exteriores iraquí, Fuad Husein, reiteró hoy que Irak “no es lugar para ajustar cuentas”, después de que el viernes Estados Unidos bombardeara varias posiciones de milicias proiraníes en el oeste del país en represalia por la muerte de tres de sus soldados en Jordania hace una semana.

“Irak no es el lugar designado para enviar mensajes y mostrar fuerza entre oponentes”, dijo el titular de Exteriores en una reunión en Bagdad con los embajadores de los países de la Unión Europea (UE), Canadá, Brasil y Australia, de acuerdo con un comunicado del departamento.

Asimismo, Husein trasladó “el rechazo del Gobierno iraquí a permitir que su territorio sea un escenario para el ajuste de cuentas entre países enfrentados”, en referencia a EE.UU. e Irán, país al que Washington acusa de estar detrás en última instancia del ataque con dron que el pasado domingo mató a tres soldados en una base militar en Jordania.

Durante la reunión, abordaron los bombardeos de represalia lanzados por Washington el viernes contra las zonas de Al Qaim y Akashat, junto a la frontera con Siria y que tuvieron como objetivo posiciones de las milicias proiraníes, dejando un saldo de 16 muertos, entre ellos civiles.

En este sentido, Husein destacó la necesidad de “regresar a la mesa de negociaciones” del comité militar conjunto para “llegar a entendimientos” sobre el futuro de la coalición internacional liderada por Washington, que está presente en Irak para luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico.

Tras varios intercambios de fuego recientes entre EE.UU. y las milicias, el Gobierno iraquí pidió establecer un calendario para la retirada de las tropas extranjeras, a las que ahora considera “una amenaza” por las incursiones estadounidenses en su suelo.

En medio de un aumento de la tensión en Oriente Medio, Washington ha bombardeado en los últimos días posiciones de grupos chiíes en tres países: Siria, Irak y el Yemen.

Los bombardeos en Siria e Irak causaron el viernes más de 40 muertos, según diferentes estimaciones, y fueron la primera fase de la respuesta de Washington contra esos grupos que desde el estallido de la guerra en Gaza se han atribuido más de 160 ataques contra posiciones de EE.UU. en esos dos países.

Los del Yemen, por su parte, formaron parte de una operación conjunta con el Reino Unido para reducir las capacidades militares de los rebeldes hutíes en sus lanzamientos de misiles y drones contra navíos mercantes y buques de guerra en el mar Rojo.

EFE