Investigación de asesinato de mujer y su hijo con parálisis cerebral conmueve a Brasil

Un desacuerdo por la pensión alimentaria habría sido el móvil de un crimen premeditado cometido en Brasil en setiembre pasado. El cierre del caso ería inminente, dado que en las últimas horas el principal sospechoso- ex pareja de la mujer y el niño muertos- confesó haber asesinado a la mujer. También reconoció haberse deshecho del bebé, aunque todavía no está claro si lo mató.

Los hechos ocurrieron el pasado 9 de setiembre en la localidad de Tombos, en el estado brasileño de Minas Gerais, cuando el confeso asesino, cuyo nombre no se divulgó oficialmente, pasó por la casa de su expareja, Fiama Antônia de Freitas Machado, de 25 años. La idea era que llevara en su auto a la mujer y al hijo de ambos, David Lucca, de 1 año y 9 meses, a una consulta médica en Belo Horizonte por su parálisis cerebral.

"Primero dijo que trajo a Fiama y su hijo a Belo Horizonte y los dejó en BH Shopping, pero después de que solicitamos su arresto temporal, afirmó que discutió con la madre del niño en el camino, dijo hubo agresiones físicas, y que ella le había metido un dedo en el ojo. En su declaración, dijo que no podía controlarse, tomó un cortaplumas del vehículo y apuñaló a Fiama en el cuello. Creyendo que ya estaba muerta, sacó su cuerpo del auto, lo roció con gasolina y le prendió fuego", relató este lunes la comisaria Alice Faria, en declaraciones recogidas por el periódico local Hoje Em Día.

El cuerpo de la mujer fue encontrado en la zona rural de Itabirito, en la región central del estado, cerca de la ruta BR-040, parcialmente carbonizado. Cuando el Departamento de Policía de Homicidios analizo el ADN, constató que los datos coincidían con los de Fiama, por cuya desaparición ya había una investigación en marcha. Los restos del bebé se encontraron el pasado viernes 22 de noviembre.

"Fue el propio padre quien indicó dónde podría estar el cuerpo del niño, al que abandonó unos 5 km más adelante. Sólo quedaba la osamenta, así que todavía no pudimos saber si fue arrojado vivo o muerto a la vera del camino", explicó la funcionaria policial. "comentó el delegado.

En su declaración, el detenido dijo que el niño comenzó a sufrir convulsiones y a sentirse mal dentro del auto, por lo que lo habría "descartado" a un lado de la ruta. La línea de investigación policial apuntó desde un principio a diferencias por la manutención del niño, dado el historial de disputa entre los padres a ese respecto.

De acuerdo con el citado medio, familiares de las víctimas relataron que Fiama demandaba constantemente la atención no sólo financiera del hombre, sino su apoyo como progenitor para criar al niño, quien -subrayaron los familiares- extrañaba a su padre.

"Ella siempre exigió su presencia. La madre necesitaba apoyo emocional y financiero debido a la situación de su hijo. Y también estaba en marcha un proceso de revisión de la pensión alimenticia", dijo la comisaria, quien agregó que existe la firme presunción de que el crimen fue premeditado.

"En el camino a Belo Horizonte, Fiama envió un mensaje de texto diciendo que estaba nerviosa porque (el sospechoso) estaba tomando un camino que ella no conocía", agregó.