Los delincuentes huyeron sin el dinero, luego que se activara la alarma de seguridad.

A las pocas horas, la policía encontró un Hyundai Accent abandonado en una cuneta. Dentro del vehículo se encontró una caja con miguelitos. El coche estaba denunciado como robado.

La Policía Científica analiza las cámaras de seguridad del cajero en busca de más indicios para encontrar a los responsables.

En el lugar trabajaba un sereno que no escuchó ni vio a los delincuentes. El cajero contaba con sistema de entintado (aunque primariamente se informó lo contrario).