El infectólogo Álvaro Galiana, director del hospital pediátrico del Pereira Rossell, negó este viernes que la cepa P.1 recientemente detectada en siete departamentos uruguayos contagie más a los niños. En cambio, aseguró que hay más niños enfermos de coronavirus porque hay más casos en todas las franjas etarias y, por tanto, el virus circula más.

En una entrevista con el programa Informativo Sarandí (radio Sarandí), Galiana señaló que "no está pasando nada estrictamente diferente de lo que ha pasado siempre".

"El coronavirus siempre infectó niños y al día de hoy sigue sin generar un daño mayor o más preocupante en los niños que antes", afirmó y luego agregó: "La diferencia que hoy tenemos en el Uruguay es que con una elevada circulación viral en la población de todas las edades naturalmente y lógicamente los niños también se infectan".

En este sentido, si bien la peligrosidad no aumenta para los más chicos, la probabilidad de que se den infecciones más graves en los niños aumenta porque hay más infectados.

"En la medida en que tenemos más niños infectados porque tenemos más adultos y más padres infectados y mayor diseminación viral, naturalmente tenemos más posibilidades de tener niños con la enfermedad grave. Pero no es que haya habido un cambio radical en la enfermedad y ahora el virus afecta a los niños. El virus siempre pudo afectar al niño, la diferencia está en que ahora tenemos muchos niños que se infectan y antes no teníamos tantos niños porque prácticamente no teníamos adultos con infección", reflexionó el infectólogo.

Galiana llamó a "no hablar de la P.1 como si fuera un nuevo virus porque la P.1 no es un nuevo virus, es el mismo virus, es una mínima variación".

"El centro del problema sigue siendo el coronavirus, habrá P.1 y dentro de tres meses seguramente habrá otras variantes que serán las que predominen", consideró.

"Esto es algo relativamente circunstancial, no es algo definitivo. No es que ahora el problema es solamente la P.1. Ya tuvimos variantes desde que empezó en Wuhan (China) la pandemia. A los pocos meses ya había sido sustituida por otra cepa que no era la original de Wuhan y después fue cambiando y sigue cambiando", añadió.

"El problema de niños fallecidos por COVID existe desde abril del año pasado. En los lugares donde el pico de COVID era importante los niños también se infectaban y algunos niños también habían fallecido. (...) La posibilidad existe, pasa que es una situación poco frecuente", apuntó el pediatra.