El trágico episodio ocurrió durante un funeral en la provincia indonesia de Célebes Meridional, según consigna la agencia noticiosa RT.

El hecho ocurrió el viernes pasado en el marco de una concurrida ceremonia fúnebre. Siguiendo la tradición local, el cadáver había sido colocado en un féretro de grandes dimensiones que debía ser colocado en un "Iakkean", una estructura sobre pilotes donde se de depositan los cuerpos de los fallecidos.

Samen Kondorura, uno de los hijos de la difunta, cargaba a pulso el ataúd junto a otros deudos sobre una precaria escalinata de madera. Las tablas no resistieron el peso y todos se precipitaron. Por desgracia, el cajón cayó sobre la cabeza de Samen, quien murió mientras era trasladado a un hospital.

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